viernes, 8 de noviembre de 2019

El surrealismo en Curitiba


Esta “piedra fundamental” del surrealismo en Curitiba nos ha llegado como una verdadera sorpresa. Se trata de un bonito, muy esmerado cuaderno de cerca de cien páginas que amplía del modo más inesperado y promisorio la geografía del surrealismo en tierras brasileñas. Edita, organiza y presenta Natan Schäfer, aunque la animación de esta nueva punta de lanza del surrealismo le corresponde también a Xavier Vásquez Freire.
La presentación plantea como cuestión crucial la de la imagen surrealista, que en uno de los ensayos posteriores es objeto de un abordaje por parte de alguien que se ha pasado la vida reflexionando y profundizando en ella: Sergio Lima (“La imagen vista como fenómeno del ser”), y en otro por parte de Thiago Ehrenfried Nogueira.
Los músicos,
dibujo automático de Natan Schäfer, 2019
Siguiendo una de las mejores y más fértiles tradiciones del surrealismo, lo primero a que se procede es a la reivindicación de figuras que han anunciado el surrealismo, y que en este caso son los poetas simbolistas de Curitiba Emiliano Perneta y Dario Velloso. El segundo creó el Instituto Neopitagórico y el Templo de las Musas, y el primero fue un activista libertario y abolicionista. Dos figuras –“dientes de una correa de transmisión”–del máximo interés. En otra de las secciones de Surrealismo em Curitiba encontramos una serie de registros fotográficos pétreos y mitológicos, por Vásquez Freire y Natan Schäfer, de una deriva realizada un día del pasado mes por los alrededores de la Ilha da Ilusão, donde hace 108 años fue coronado Príncipe de los Poetas Paranaenses Emiliano Perneta. Hay también una increíble foto de Velloso como príncipe templario, empuñando una espada entre los árboles de un bosque.
La sección más extensa lleva por título “Rupestres” y contiene poemas de Natan Schäfer y de Vásquez Freire (uno de ellos al alimón), aforismos de Jasmina Schmidt (autora del collage de la cubierta, que se titula Laura), un “cut-up” de Schäfer a partir de fragmentos de obras de Conan Doyle, Karl Marx y Machado de Assis y el juego de las definiciones en que interviene una docena de participantes. Uno de los poemas de Schäfer va dedicado a André Breton, Francis Picabia y el magnífico músico Nelson Cavaquinho, mientras que del juego de las definiciones, con la frescura de siempre, podemos citar estas cuatro: “¿Qué es el amor? Es una curva en espiral centrípeta hasta el infinito”; “¿Cómo nace el deseo? A través del galope de los caballos sobre el azul”; “¿Qué es la persistencia de la memoria? Es una hélice de porcelana contra un libro que arde”.
La última sección es la de collages, que tanta fortuna han tenido en el surrealismo brasileño, con Sergio Lima y el grupo Decollage. Hay siete de Schäfer, tres de Walter Tenorio, cinco de Xavier Vásquez Freire, dos de Jasmina Schmidt y uno hecho entre tres, como un cadáver exquisito. Pero hay muchas más imágenes a lo largo de Surrealismo em Curitiba: magníficos dibujos automáticos de Natan Schäfer (un par de ellos, sobre fotos de autor desconocido), fotos suyas y de Vásquez Freire, cadáveres exquisitos por ambos y “paisajes digitales” de Stéfano de Mare Georgetti a partir de ceremonias con ayahuasca.
La recepción simultánea de Surrealismo em Cuturiba y del nuevo poema de Sergio Lima, A boca de sombra que te ergue branca, ha sido para mí la mejor manera de festejar los ocho años de existencia de Surrealismo Internacional.

Cadáver exquisito, Xavier Vásquez Freire y Natan Schäfer, 2019