miércoles, 9 de octubre de 2013

Paul Duchein

Paul Duchein, La caza de la iguana
Un verdadero festín de imágenes poéticas puede disfrutarse en la página de Paul Duchein:
Nacido en 1930 y miembro de Phases, este artista autodidacta, “capturador de sueños”, ha sido un entusiasta del surrealismo y de la figura de André Breton. Organiza sus muy bellas creaciones (más de dos mil cajas y centenas de collages y montajes) en series temáticas: “Ídolos críticos”, “Encuentros oportunos”, “Habitaciones memorables”, “Custodias y relicarios”, “Huertos venecianos”, “Pequeños cielos portátiles”, “Suites mejicanas”, “Examen del sistema anticartesiano”, “El jardín del Edén”, “Secretos de alcoba”... En 1998 expuso sus “Ídolos, relicarios y objetos de memoria”, que había comenzado a ejecutar en 1966, y lo hizo, muy significativamente, en Saint-Cirq Lapopie, llevando el catálogo textos de Noël Arnaud y Édouard Jaguer, quien en 2002 le dedicaría un gran ensayo: “Pequeña música de noche para algunas habitaciones de Paul Duchein”. En 2001 celebró sus “50 años de imaginario”, y dos años después el catálogo de otra exposición, “Los teatros imaginarios”, incluía una entrevista. En la citada página, pueden admirarse muchísimas de sus obras, entre ellas cajas de Nostradamus, Víctor Hugo o Toyen, habitaciones de Satie, Ulises, Dédalo o Fellini, el espejo de Breton y un largo etcétera de títulos poéticos.
Fino crítico de arte, es autor de un libro fascinante: La France des arts populaires. Objets de mémoire et de passion (2005), cuya exposición incluía tres objetos que pertenecieron a Breton, el que analiza Philippe Audoin en el n. 1 de L’Archibras (absolutamente delirante) y las estatuillas populares del Sena que ocuparon a Élie-Charles Flamand en el n. 2 de Le Surréalisme, même.

Paul Duchein, Elogio de la utopía