lunes, 13 de febrero de 2012

“Noa Noa” n. 7: Laurens Vancrevel



No podían faltar, entre las muchas conexiones internacionales de Mário Cesariny, los dos paladines del surrealismo en los Países Bajos, o sea Her de Vries y Laurens Vancrevel, quienes aún hoy se mantienen en la cresta de la ola del movimiento.
El surrealismo portugués, por los condicionamientos sobre todo políticos que sufría, se mantuvo en una experiencia más bien insular hasta que se produjo el contacto con Sergio Lima y la consecuente participación de los portugueses en la XIII Exposición Internacional del Surrealismo, celebrada en 1967 en la ciudad de São Paulo. En la revista correspondiente, o sea el capital n. 1 de A Phala, encontramos textos e ilustraciones de Cesariny, Cruzeiro Seixas, António Maria Lisboa, Antonio José Forte y Mário Henrique Leiria.
En 1971, Mário Cesariny aparece por vez primera en Brumes Blondes, concretamente, con un poema y una pintura (provista de una cita de Rimbaud), en el n. 3 de la II serie. En el n. 5 hay un cadáver exquisito hecho en el avión hacia Amsterdam con Laurens y Frida Vancrevel, en el 6 un poema y en el 7, abriendo la revista, el extenso poema a Breyten Breytenbach, encarcelado por el gobierno racista surafricano; este virulento poema lo firma Cesariny el 11 de noviembre de 1975, para celebrar la caída del régimen colonialista portugués (“diles que hay aquí en Portugal un hombre / que lloró de alegría / la medianoche del 11 de noviembre de 1975 / al ver por fin abatido el Reino Cadavérico de la dictadura portuguesa en África”). Por cierto que la portada de este número es la que publicamos hace siete días, con dibujo de Renzo Margonari.
En 1976, la revista surrealista que animaba John Lyle en Inglaterra, TransformaCtion, comienza a publicar “Góngora por cábala fonética”, lúdica experimentación hecha a partir de un soneto de Góngora. Pero dejemos que nos lo relate el propio Cesariny, en el índice de Primavera autónoma das estradas:
 “1973-1976. Peter Foster Marr inicia, vertiendo para el inglés, sin recurso al diccionario, por el sistema de cábala, o paranoia fonética, el soneto de Góngora. Mário Cesariny, por el sistema que se continuará, pone en portugués el traslado de P. F. Marr. Arnost Budik vierte para checoeslovaco la versión de Mário Cesariny. John Lyle revierte para el inglés la versión de Mário Cesariny. Laurens Vancrevel vierte para neerlandés la traducción de Arnost Budik. José Francisco Aranda pone en español la versión de Laurens Vancrevel. Jean-Clarence Lambert pone en francés la versión de J. F. Aranda, mientras que Pierre Dhainaut vierte, «en estilo antiguo», la versión de Mário Cesariny y Kent Smith retrovierte para el inglés la versión neerlandesa de Laurens Vancrevel”.
Tal vez no sea preciso decir que todas las versiones que logramos entender superan el lamentable soneto de Góngora, sobre “la brevedad engañosa de la vida”, ridículamente tópico y amanerado.
En el mismo año, Mário Cesariny y Laurens Vancrevel dibujan un cadáver exquisito con Ted Joans que se publica en el catálogo de la exposición surrealista internacional de Chicago. No está hecho entonces, ya que abajo lleva la fecha de 13-8-72:


Un año antes, en el n. 5 del Bulletin de Liaison Surréaliste, Laurens Vancrevel había publicado “Quinta mansión”, dedicado a Ted Joans, con referencia final a su rinoceronte y debajo la bestia totémica de Ted Joans dibujada por él mismo, y conteniendo la palabra “Surrealisim”:


1977 es un año clave, ya que Cesariny publica sus Textos de afirmação e de combate do movimento surrealista mundial, en los que, por supuesto, hay un importante “Dossier Amsterdam”. Este dossier comienza con el manifiesto fundacional de Her de Vries “Estado actual de las cosas” (1959) y sigue con “Condiciones de lucha” (1960) y “El rayo invisible” (1968) de Vancrevel. En este último leemos: “El surrealismo es ante todo un ataque contra los sistemas que obstaculizan la conciencia, como el racionalismo, el utilitarismo, el dogmatismo, fundados todos en ficciones que justifican lo que de hecho es detestable en la vida. Tales sistemas lo sacrifican todo, incluyendo el hombre, a una abstracción, llámese orden pública, mundo libre, bienestar general o bienestar de la humanidad, civilización cristiana o progreso técnico” (y sobre esto último: “el surrealismo niega el mito del desarrollo y del progreso”). Cierra este dossier un texto del propio Vancrevel contra la antología de la poesía surrealista portuguesa realizada por António Tabucchi, tomado del n. 2 de la revista Gradiva (1971). Las ilustraciones son de Rik Lina, Schlechter Duvall, Moesman, Tonny, Van Leusden y Her de Vries, más las portadas del último número de Brumes Blondes y de la traducción neerlandesa de Au château d’Argol de Julien Gracq, con ilustración de Raul Perez (1976). Y además, tenemos esta foto en que aparecen los dos amigos junto a Frida Vancrevel, datada en 1973:


En este año 77, Cesariny hace también la portada del número especial de Brumes Blondes “Coquille blanche”. En 1981, Laurens Vancrevel le dedica un poema, incluido luego en Het onzichtbare leven (La vida invisible), la recopilación de poemas de Vancrevel publicada por Brumes Blondes en 2009 y que recoge sus versos de 1960 a 2008 –y entre ellos, en la página 165, el que tradujo Cesariny para este “Noa Noa”. En 1984, Vancrevel no puede faltar en la gran exposición surrealista del Teatro Ibérico de Lisboa, y lo hace con poemas en su riquísimo catálogo, dedicados a algunos compañeros de ruta: Philip West, Jörg Remé, Rik Lina, Raul Perez y Mário Cesariny, para este el inédito “Remolino” (“bajo un chispear de azulejos /  el sueño escala la ciudad / de piedra de remolino // y soltando todas las anclas / entra en tu paraíso / entre perro infernal y gato celeste”).
Ya en los años 90, este tándem luso-holandés organiza la encuesta sobre André Breton que aparecerá en el n. 6 de la revista surrealista madrileña Salamandra (1993). Y así llegamos a la década pasada, con la III serie de Brumes Blondes, donde hay de Cesariny poemas, collages (uno de frases tomadas de periódicos, muy conocido, y el “Homenaje a Erik Satie”) y este aforismo: “El acto de amor es la escena misma del cadáver exquisito: es también la única escena donde la parte iguala al todo, en un espacio cerrado, hermético y circunscrito”.  Pero estamos ya en 2007, y Cesariny ha muerto el año anterior. También póstuma es la publicación, en el n. 4 de la IV serie (2009), de la aguada de 1982 “Amsterdam”.
Aún en 2011, al publicar Laurens Vancrevel su poema “A wartoe: een gedicht”, dialoga, entre otros, con Mário Cesariny, como se explica en una nota final. Y es que siempre seguimos dialogando con quienes han sido nuestros amigos (o con quienes nos han marcado, aún sin haber coincidido con ellos personalmente). Los otros con quienes dialoga el poeta son Empédocles, Hölderlin (que le inspira el poema, a partir de la famosa cuestión sobre para qué poetas en un tiempo de miseria), Octavio Paz, François Di Dio, André Breton, Paul Celan, Benjamin Péret y Philip Lamantia –sin duda, una bella galaxia,
No puede hablarse del surrealismo neerlandés, en tanto movimiento “de afirmación y de combate”, sin referirnos a la vez a Laurens Vancrevel y a Her de Vries, quienes han mantenido la llama del surrealismo en Holanda durante más de medio siglo y quienes han aglutinado a muchos surrealistas de muchos países diferentes en las numerosas publicaciones y exposiciones de Brumes Blondes. En este breve homenaje, motivado por este “Noa Noa”, no queremos que falte la evocación de Her de Vries, y lo hacemos con esta foto que un amigo de Brumes Blondes nos envió amablemente, para que la publicáramos en esta página: