Entre 1968 y 1970, Mário Cesariny rinde homenaje a su amado Rimbaud con una serie de pinturas inspiradas en las Iluminaciones. Por desgracia, a pesar de todos los libros que se le han dedicado al poeta y artista portugués, no existe un catálogo razonado de sus obras, y yo solo he podido espigar cuatro títulos, el último solo en una reproducción en blanco y negro. Pero antes veamos O barco bêbado, de 1958, y del que tampoco tengo sino esta reproducción:
El primer cuadro dedicado a las Iluminaciones es Las voces instructivas exiliadas, frase con que comienza "Veinte años", tercer capítulo de "Juventud":
El segundo es Mañana de embriaguez, título de la portentosa iluminación en que el poeta proclama la llegada del "tiempo de los asesinos":
El tercero es Rumeurs des villes..., que en este caso procede de la breve iluminación "Départ":
Por último, he aquí la desafiante interrogación "¿Qué es mi nada, comparada con el horror que os espera?", de la primera parte de "Vidas", quizás su iluminación más cercana a Una temporada en el infierno:
De Mário Cesariny pasamos a su amigo Ted Joans, quien invoca a Rimbaud, en cuya casa de Harrar residió un año después de escribir esta página de 1970:
Invalorable es esta foto con John Digby, Bill Wolack, Joyce Mansour, Arthur Rimbaud y Ted Joans:
En 1971, Max Walter Svanberg, catorce años después de su edicion de las Iluminaciones, lleva a cabo este homenaje a Rimbaud, tapisería ejecutada por Edna Martin:
No fuera porque en 1975 hace Rik Lina El barco ebrio y tendríamos que dar un salto enorme, de 1971 a 1989, que será nuestra próxima fecha: