domingo, 13 de agosto de 2023

Las quimeras de Paul Paun

Paul Paun, lovaj, c. 1945

Hace unos meses sumábamos el libro Sergio Lima. Imagem acontecimento a la pequeña lista de grandes obras relativas al surrealismo que habían aparecido en el año 2022, es decir al volumen dedicado a Nadja y al catálogo de Toyen. El terceto hay que convertirlo en un cuarteto, dada la categoría y el interés enorme del trabajo que ha dedicado la librería Métamorphoses a Paul Paun, figura capital del surrealismo rumano, con motivo de su retrospectiva el verano del año pasado en dicha librería parisina.

Podemos afirmar que con este lujoso volumen de grandes dimensiones, capa dura y 160 páginas, Paul Paun pasa a disponer del libro que su figura y su obra precisaban, sin que se hayan regateado medios para que el resultado fuera inferior a lo excepcional.

Monique Yaari (su sobrina) comienza describiendo su trayectoria en el grupo Infra-Noir, uno de los más potentes del surrealismo europeo y hoy, por suerte, bastante bien conocido. La presentación de sus dibujos, reproducidos casi a uno por página, sigue un orden cronológico, yendo de 1943 a 1993, o sea medio siglo de una exigencia poética total y absoluta. Radu Stern comenta algunos de esos dibujos, de impronta automática, y señala la importancia del azar objetivo en la práctica de los "lovaj", su aportación más peculiar al rico arsenal de procedimientos infranegros, una mezcla de dibujo y collage con que ilustró La botella de Leyden de Virgil Teodorescu.

Una verdadera revelación, como pocas encontramos ya, constituye la del carnet de notas inédito sobre la creación artística que elaboró Paun entre 1984 y 1991. Son notas de finalidad misteriosa, quizás tan solo escritas para sí mismo. Corresponde a Krzysztoff Fijalkowski relacionar ese carnet con su obra, considerando que se encuentra "entre los escritos más sugestivos que el vasto corpus surrealista haya consagrado a la naturaleza de la creación", en su diálogo con nociones esenciales de André Breton, como las de azar objetivo, belleza convulsiva, modelo interior (Paun la complementa con la de "modelo ulterior") o automatismo (aportando la de "automatismo lento", en conexión con la de "explosión lenta"), pero menudeando también referencias a Domínguez y la calcomanía, las frases del sueño, la revolución, el erotismo, las mancias.

Toda la parte final del libro es un regalo para los ojos y para el espíritu. Así, la lista bellamente ilustrada de libros, revistas, folletos, cartas y manuscritos, entre estos los de La gran pálida y La rosa paralela. Quedan perfectamente representadas las colaboraciones en que fue tan fértil Infra-Noir y las obras de los otros surrealistas rumanos. La sección siguiente es dedicada a las exposiciones y los catálogos de nuestro artista a partir de la que hizo con Trost y Luca en Bucarest en 1946. Por último, el capítulo "Destinos cruzados" indaga los lazos del amor y la amistad, sorprendiéndonos la valía de los nombres femeninos con que nos encontramos: Rahel Zaharia (su compañera de siempre), Beatrice de La Sablière y Micheline Catti (compañeras sucesivas de Luca) y Claude Brabant (escritora, editora y galerista), pero sin que falten, obviamente, Luca, Trost, Sesto Pals, Geo Bogza, Virgil Teodorescu o Marcel Janco (y, entre sus relaciones finales, los Rosemont).

Vivimos tiempos difíciles, en que es ya muy raro surjan obras de totral envergadura, que escapen a los enfoques meramente universitarios, y en que los críticos soberbios del surrealismo, como un Sarane Alexandrian, un José Pierre, un Édouard Jaguer o un Arturo Schwarz ya no están para levantar por sí solos un catálogo o una monografía. Por ello este tomo, certeramente ideado y organizado por Michel Scognamillo y Alban Causé, de la librería Métamorphoses, asume la categoría de verdadero monumento artístico consagrado a la obra de un creador tan único como secreto, y tan entrañable para quienes lo conocemos.

paul paun quimeras

exposición quimeras

paul paun y amigos 

grupo surrealista de bucarest años 40

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Mucha información ofrece este catálogo también sobre figuras cercanas a Paul Paun. En la exposición de Tel Aviv en 1968, por ejemplo, participaron Paun, Rahel Zaharia y Gabriel Yaar, con dibujos, calcomanías y collages respectivamente. Esta obra del tercero se reproduce en el catálogo que hemos comentado:

Gabriel Yaari, Por fuera de los muros del convento
(Carpaccio)
, 1966

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Señalemos que la librería Métamorphoses también dedicó a Ghérasim Luca una exposición, con su sorrespondiente catálogo, de similares características a este de su amigo Paun.