Acaba de
publicarse un lujoso volumen de casi mil páginas donde se reúnen los cien
números de Vendredi, compuestos manuscritamente entre 1949 y 1951 por
Paul Colinet, con colaboración de sus amigos surrealistas, para enviarle por
correo a su sobrino, Robert Willems (él mismo una figura del surrealismo belga),
y la mujer de este, residentes en el Congo.
La edición
está a cargo de Xavier Canonne, lo que quiere decir que ofrece las máximas
garantías. Solo el precio (125 euros) podrá disuadirnos de obtener tal
maravilla, de la que conocíamos algunas muestras a través de publicaciones
generales sobre el incomparable surrealismo belga.
Vendredi, n. 59, 22 de diciembre de 1950 |