Este es el
primero de los centenarios del surrealismo, ya que uno más nos espera (o espera
a los que todavía anden por el mundo) en 2024 –si es que alguien no idea algún
otro.
En esta
ocasión, se conjuntan en el territorio de Matta muchos nombres del surrealismo,
junto a otros que poco o nada tienen o tendrán que ver con la revuelta
surrealista (un hecho algo habitual –y detectable al menos desde la exposición
londinense de 1936, donde ya abundó el oportunismo–, que ha motivado una áspera
crítica en la página de Peculiar Mormyrid):