domingo, 6 de octubre de 2019

“Infosurr”, n. 139



Ha salido hace unos días el número 139 de Infosurr, cuarto en este año, aunque correspondiente aún a septiembre-octubre de 2018. Como siempre, buenos y autorizados artículos y abundancia de noticias. Empecemos por las dos novedades que se nos han escapado aquí.
Primeramente, en Alemania, donde es rara la presencia del surrealismo, Heribert Becker (y nadie mejor) ha elaborado un dosier sobre el surrealismo para el número 2 de Feuerstuhl (“Silla de fuego”), “revista al servicio de la revuelta”, de carácter libertario; Laurens Vancrevel nos informa del contenido de esta importante publicación.
En segundo lugar, Richard Walter nos pone sobre aviso de la publicación de un largo poema de Daniel Abel, titulado D’or et de feu, en Encres Vives, ilustrado con “los lazos vivos y proliferantes de Lucques Trigaut”.
Notas muy finas hay de Laurens Vancrevel sobre el poemario de Patrick Lepetit Beauté du funambule y sobre los de Rodrigo Verdugo (Anuncio) y Enrique de Santiago (La cúspide uránica y Bitácora de un viaje ontológico) y de Richard Walter sobre el de Georges-Henri Morin Sévères luisants, que por cierto es objeto de atención en la siempre excelente página de Isabelle Dalbe:
Los artículos más desarrollados se ocupan de la superlativa monografía que Michel Remy ha hecho de Eileen Agar (Dreaming oneself awake) y de La paupière auriculaire de Joël Garaudy (en reseña nada menos que de Alain Roussel). Por último, Guy Girard traza una semblanza de esa figura llena de nobleza que era Aurélien Dauguet, Gérard Durozoi sitúa a André Mimiague por su fascinante Mémoire d’un parapluycha, Michel Remy se ocupa de la exposición del grupo surrealista de Leeds “Derelict marvels” y Laurens Vancrevel comenta el número 15 de The Oystercatcher, el 5 de La Vertèbre et le Rossignol (dedicado a Artaud y con una valoración negativa que contrasta con mi comentario quizás demasiado benevolente de hace un año, aunque yo no dejaba de señalar la debilidad del componente patafísico, tan distante de la atormentada figura artaudiana) y la comunicación del Grupo Surrealista de Madrid Pensar, experimentar la exterioridad.
Y eso es todo, que no es poco...