La duermevela |
El Ojo del Buey publica con este título un pequeño cuaderno compuesto por ocho
fotografías de Bruno Jacobs y Javier Gálvez tiradas en cementerios, y
precedidas de la traducción en francés y en español de un texto de Kenneth Cox,
en que este las presenta.
Es un buen momento para recordar no solo la Antología de Spoon River sino sobre todo la que debe ser obra
maestra del género: Los muertos, las
muertas y otras fantasmagorías, del gran Ramón Gómez de la Serna, libro que
me debo haber leído unas seis o siete veces. Es una lástima que Ramón no
visitara los cementerios acompañado de una cámara fotográfica, como hacía
Styrsky. (Y por asociación de rarezas, apunto aquí otra pieza de un clásico de
la literatura española, Pío Baroja: El
hotel del cisne, escrito en París ya en la vejez, donde se puso a
reproducir sueños tal cuales, sorprendiendo a propios y ajenos; ¿cuántos
conocerán este libro?)
Como en otras ocasiones (molinos, salinas, onomástica callejera), una
publicación del eje Madrid-Cádiz me inspira digresiones, sino que esta vez una
cierta pereza me deja en el magín traer aquí a colación viejas visitas
fotografiadas a cementerios de Madrid, Lisboa (¡Cementerio de los Placeres!),
la Mina de S. Domingos o Montemor-o-Novo. Como imagen apropiada al día de hoy,
remito sin embargo a la que editó Mário Cesariny en el n. 8 de sus Noa noa: