En 1982, Roberto Matta ilustra el facsímil de la primera edición de Ubú rey, seguida de "La canción del descerebramiento", con ocho grabados a color, sueltos, y además un aguafuerte. Las imágenes se encuentran fácilmente en la red.
En 1984, Enrico Baj organiza en Milán la exposición "Baj y la patafísica", y al año siguiente hace cuarenta esculturas en mecano para un espectáculo con cuarenta títeres que lleva en gira por Europa su discípulo Massimo Schuster. En esta foto podemos discernir el Barco de Ubú delante al Rey Ubú y la Madre Ubú a la derecha y a un Caballero de las Phynanzas a la izquierda.
Con motivo de esta exposición, Baj escribe el artículo "Ubú y mecánica combinatoria", que puede consultarse en el catálogo del Ivam, donde leemos: "Todavía hoy se impone esta máquina para evocar la arrogancia cínica del poder, de los reyes, de los generales y de los dictadores, siempre activos en la escena cotidiana" (perdonémosle al pobre Baj lo de "todavía hoy", cuando esa maquinaria no ha hecho sino acrecentarse monstruosamente en tiempos recientes y no hace sino aumentar día a día).
No es mucha la calidad con que se reproduce en Invisible Heads el objeto El volcán fantasma de Alfred Jarry , que formó parte en 1989 de la exposición de San Francisco "Magnets of the Polar Horne", situada bajo el signo de Charles Fourier:
En 1990, Annie Le Brun hace un posfacio al Supermacho, luego recogido en De l'épèrdu. Escribe en este ensayo extraordinario que "si Rimbaud y Lautréamont son desertores, Jarry es un saboteador", y que "raramente la fuerza poética habrá estado tan evidentemente ligada a la revuelta". Debe leerse también la entrevista que dio a Art Press, con motivo de la aparición del libro, donde lo considera "la gran novela del siglo" para luego aproximarlo a La mariée de Duchamp.
Se acerca ya el centenario de nuestro héroe (1996), y Pierre Alechinsky lo celebra con una serie de litografías (también de fácil visión en la red), para una edición de cincuenta copias: