En anteriores entregas hemos dado cuenta de algunos hitos y rarezas que conforman el relato por hacer de la entente Lautréamont-surrealismo. No es nuestro afán ser exhaustivos, todo no puede estar, por olvido o por desconocimiento, y en ocasiones iremos haciendo añadidos.
Datan de 1980-1997 estas piezas de Jan Svankmajer, tituladas Negative Maldoror, la primera remitiendo al segundo canto y la segunda al cuarto:
De 1983 es esta pintura de Eugenio Granell, Las muchachas decapitadas de Maldoror, de la que siento no haber encontrado una reproducción en color:
A partir de aquí damos datos algo deslavazados. El primero tiene que ver con piezas a las que no hemos podido tener acceso. En efecto, es una pena que Mário Cesariny, en el catálogo de la exposición surrealista internacional celebrada en Lisboa en 1984, no reprodujera un collage de Gérard Legrand titulado Suplemento a los viajes de Maldoror, porque yo no tengo noticia de que pueda verse en ninguna publicación. Al año siguiente, en Berlín Este, Maximilian Barck fundaba la asociación de escritores y artistas independiente Maldoror, y aún en 1989 inauguraba las Ediciones Maldoror.
En 1990, Rik Lina hace un nuevo homenaje a Maldoror, al que sucederá otro en 2000:
Vuelve sobre su hembra del tiburón en 1991, convirtiendo She Shark en un Maldoror (Del simbolismo al surrealismo):
Otro Maldoror, en 1992:
Es también él quien abre el apetitoso The Surrealist Book (número 5 de la revista Patricide), con este plato zampado en 2009:
Ludwig Zeller, en 1992, compone su collage Homenaje a Maldoror:
Al año siguiente, en el número 6 de Salamandra, dentro de la sección "Más realidad", Javier Gálvez, poeta árboreo, da cuenta de un maldororiano hallazgo:
Y de ahí saltamos al año 2003, que es otra fecha ineludible en los anales surrealistas de Lautréamont...