sábado, 31 de diciembre de 2022
sábado, 24 de diciembre de 2022
Claude Cahun, años 10
Goza Claude Cahun de un prestigio absoluto en el surrealismo, y tiene un libro de referencia: Claude Cahun. L'exotisme intérieur (2009), de François Leperlier, quien ya había editado sus fotografías. Ahora, en colaboración con Ève Gianoncelli, Leperlier, en Jean-Michel Place éditeur, da a conocer sus primeros escritos publicados, en 1913 y 1914, o sea cuando tenía ella 19 años. Es un volumen muy bello, en formato estirado para que las crónicas de moda que lo componen puedan aparecer reproducidas facsimilarmente.
Como es de esperar, estas crónicas de moda son todo menos convencionales. Las fue sacando en Le Phare de la Loire, diario de Nantes que era de su familia y donde también comenzó su tío, el extraordinario Marcel Schwob (y Jacques Viot, interesantísimo surrealista en los años 20 y 30, que dijo aquello de que "Vivir es la negación de Dios"). Reina en ellas una sorna paródica y mistificadora sobre la moda femenina que es una pura delicia, con un componente subversivo que hace pensar en los artículo que escribiría Joyce Mansour en Bief. Como señalan Ève Gianoncelli y François Leperlier, estas crónicas anticipan muchas de sus preocupaciones posteriores, por no hablar del único artículo que se sale de la temática, sobre una ley inglesa que se ocupaba del comercio de plumas.
Tan importantes como los textos de Claude Cahun son los dibujos que los acompañan, ya que son nada menos que de su compañera de tantos años, Suzanne Malherbe (Moore). Son dibujos de una finura sorprendente, en la mejor onda de la época: como señalan los prologuistas "sintetizan y simplifican las lecciones del japonismo, de los prerrafaelitas, de Gauguin y de los nabis". Por aquellos años aquellas matronas que aparecen en las maravillosas películas de Méliès (que por cierto yo acabo de rever en su totalidad: ¡rever para creer!), que aún serían el modelo ridículo de la República española, por ejemplo, concitando las iras de un Agustín Espinosa, han dejado pasar a las bellezas estilizadas y más libres que ya se impondrán en los años 20.
Claude Cahun, Autorretrato, 1939 |
Esta noticia de una publicación que es una joya (¡kohinoor!, como decía Toyen) me vale para señalar aquí un trabajo estupendo que ha publicado hace un mes Xesús González Gómez, de quien en más de una ocasión hemos hablado aquí, al tratarse de uno de los más serios conocedores del surrealismo que hay en este país de bachilleres sansones carrascos. Un formidable palo de traca a una de esas biografías que victiman a grandes figuras, y que vale como crítica a todas ellas. ¡A no perder!
domingo, 18 de diciembre de 2022
Los surrealistas neerlandeses
Rik Lina ha elaborado este documento en que aparecen todos los surrealistas neerlandeses con los que él se ha encontrado, junto a otros compañeros de ruta cercanos al surrealismo.
El surrealismo ha tenido una proyección muy intensa en los Países Bajos, debiendo añadirse, si se quisiera hacer un inventario completo (lo que no es el caso), otros nombres como Willem van Leusden, Chris van Geel, Eugene Brands, Gertrude Pape, C. Buddingh, Jack van der Meulen, Jose de Haan o Bastiaan van der Velden. Rik Lina no incluye a su compañero de armas Dave Bobroske, nacido en Vancouver como Corneille en Bélgica; en cuanto a Hendrik Cramer, sí que nacido en Holanda pero a quien él no pudo conocer, ha quedado asociado a París y Le Grand Jeu.
Rik Lina, Le vin nouveau, 2001 |
Nuevos avatares de "lo uno en lo otro"
Un grupo de amigos brasileños (Gabriel Rodrigues, Rhuan F. dos Santos, Natan Schäfer, Gustavo Scherbaty, Jasmina Schmidt y Gustavo Scherbaty) reactivan el último de los grandes juegos surrealistas de la era Breton con una variante, la "variante Penha".
Da cuenta de ello una diminuta publicación no venal, ilustrada y de encuadernación manual, de la Contravento Editorial, a cargo de Natan Schäfer, quien hace la presentación y traduce el texto clásico bretoniano, antes de que los ejemplos del juego sean mostrados.
Toyen, Lo uno en lo otro (1965) |
jueves, 15 de diciembre de 2022
Los confines lejanos de Jorge Camacho
Hoy entono un mea culpa por un extraño despiste cuando realicé la semblanza del gran Jorge Camacho en Caleidoscopio surrealista. Mientras manejaba algunas pequeñas publicaciones incluso recónditas, se me escapaba la principal monografía sobre su obra, que es la de Anne Tronche, aparecida en 2004 en las Éditions Palatines y titulada Jorge Camacho. Vue imprenable. Confines lejanos, ya que se trata de un libro bilingüe.
Son casi 300 páginas de un libro en capa dura y estuchado, provisto de numerosas ilustraciones en color, en fin, lo que llaman los franceses un "beau livre". Anne Tronche, que es sin duda una crítica de arte excepcional (con muchos estudios en su haber) explora en profundidad la obra completa de Camacho. Solo hubiéramos disfrutado más con más reproducciones, al menos las de todas aquellas obras del artista a que ella va haciendo referencia a lo largo de su estudio tan jugoso. Al final hay una cronología biográfica muy extensa y detallada. De Camacho aún aparecerían dos grandes publicaciones póstumas: la de los Bocetos en 2012 y la de Semen-contra suivi de Harr en 2019 (y entre 2004 y la fecha de su muerte, el ensayo El erotismo profanatorio de la Santa Ana de Leonardo). Urge, desde luego, dedicarle una gran retrospectiva. Esperemos que se haga algún día, de carácter internacional... y otra en Cuba.
Jorge Camacho participó en las jornadas de "Surrealismo Siglo 21" que tuvieron lugar en la isla de Tenerife en el año 2006. Fue cuando lo conocí, quedándome deslumbrado por su manera de ser tan sencilla y tan abierta. Era un encanto absoluto de persona, muy simple, muy sereno, muy curioso de todo lo que iba observando en aquellos parajes que para los surrealistas siempre han estado asociados a la estancia de Breton. Impresionaba que fuera así uno de los artistas más complejos y singulares del siglo XX, el siglo de la liberación total del arte, en que desde luego no faltaron figuras originales, radicales, indagadoras de todos los abismos. Aprovecho, así, esta nota, para homenajear a Jorge Camacho con algunas fotografías de su estancia canaria, aunque les antepongo esta, que me parece poco o nada conocida y me envió Margarita Camacho (otra persona deliciosa), con quien, como con Jorge, mantuve relación epistolar tras aquella estancia. Es de 1967, cuando la exposición "Historia de K" (Kafka, por supuesto) y en ella tenemos nada menos que a Lezama Lima junto al matrimonio Camacho y Reinaldo Arenas; en la mano, Camacho tiene Paradiso:
La siguiente la saqué yo el día que fuimos a las playas de Taganana, y junto a Camacho aparecen Margarita, Georges Sebbag, el poeta canario Isidro Hernández, Fátima Roque, Sergio Lima, la ceramista brasileña Célia Cymbalista y Monique Sebbag.
Hirshfield, Hopper
Morris Hirshfield, American Beauty, 1942 |
En 1941 se encuentra André Breton en Nueva York (bastante a disgusto, y no era para menos en tan espantosa ciudad), cuando Charles-Henri Ford lo entrevista. A la pregunta sobre el arte en aquellas circunstancias de horror bélico y ascensión de las atrocidades, Breton vuelve los ojos hacia Eros y poner dos ejemplos que hoy traemos a colación:
"Como ocurre siempre en las épocas en que socialmente la vida humana casi no tiene precio, creo que es preciso saber leer y ver por los ojos de Eros; de Eros, a quien incumbe restablecer, en el tiempo que está al llegar, el equilibrio roto en provecho de la muerte. No creo que haya nada que resista tanto esta prueba como dos cuadros elegidos a una gran distancia uno de otro, al margen del surrealismo: New York Movie de Edward Hopper y el retrato de su hija por Hirshfield. La hermosa hija perdida en su sueño al margen de lo que ocurre monótonamente a los demás, la pesada columna mítica, las tres lámparas de New York Movie, aparecen impregnadas de un significado simbólico que busca una salida en la escalera con cortinas. Es interesante que también sea entre cortinas, una de ellas levantada, la otra que se separa por sí misma, como se nos ofrece el desnudo de Hirshfield, en la luz única de escena de prestidigitación que ha sido captada por este artista, el primer pintor puramente mediúmnico. El intervalo de las cortinas, en el cual se inserta la figura, describe incluso en esta pintura un admirable vaso griego, de una virtud paranoica más inquietante que lo que la moda toma de prestado de las adivinanzas infantiles: búsquese al cazador (o a Voltaire). Creo que una cortina medio descorrida ha influido mucho en la atracción que ha ejercido siempre en mí el cuadro más 1914 de Chirico: El cerebro del niño (al entreverlo en un escaparate de la rue La Boétie, una fuerza irresistible me impulsó a descender del autobús para poder contemplarlo). Creo que en un período de crisis externa grave, visible o no, esa cortina que expresa la necesidad del paso de una época a otra, en toda obra que está capacitada para afrontar la óptica de mañana, debe señalar su presencia de una u otra forma".
Se llegó a pensar si el cuadro de Hirshfield al que se refería Breton era el reproducido en El surrealismo y la pintura (American Beauty), pero no, se trata de este en que lo vemos rodeado por Leonora, Breton, Max Ernst y Marcel Duchamp, cuando la exposición del año siguiente, "News Papers of Surrealism":
Morris Hirshfield, Desnudo en la ventana (Noche cálida de julio), 1941 |
sábado, 15 de octubre de 2022
"Dreamdew", 32
sábado, 8 de octubre de 2022
Pierre Peuchmaurd: "Donde baila el polvo amarillo"
Con una obra poética dispersa en cuadernos y revistas y muy poco conocida en el panorama hispánico, Pierre Peuchmaurd es uno de los poetas más interesantes del último medio siglo en lengua francesa. Muy cercano al movimiento surrealista, no ofrece ninguna duda que su voz poética hubiera estado presente en cualquiera de las más exigentes antologías del surrealismo, como las de Jean-Louis Bédouin o Aldo Pellegrini.
Es más que de celebrar este volumen que le consagra la colección de poesía Animal Sospechoso (a cuya revista homónima ya debíamos, en su número 5-7, aparecido en 2009, año de la muerte del poeta, un dosier sobre su obra), ya que consta de cerca de 250 páginas, la edición ha corrido a cargo de otro poeta francés excepcional, Jean-Yves Bériou, los traductores han llevado a cabo un trabajo ejemplar y tanto la selección como el epílogo se deben a otro notable poeta francés, Laurent Albarracin.
En su introducción, titulada "La criminal belleza del mundo", Jean-Yves Bériou lo sitúa en la poesía francesa de los últimos cincuenta años y lo distingue de esa "poesía poética" que viene predominando hace ya demasiado tiempo. Comienza con palabras del propio Peuchmaurd, en una entrevista del año 2000, que nos lo retratan ya en todo el vigor de su personalidad.
Los traductores han sido Cinta Moreso, Miguel Casado, Martine Joulia e Ildefonso Rodríguez, y la edición bilingüe permite observar el buen trabajo realizado. En cuanto a la antología, es inmejorable en tanto nos da una visión muy amplia y muy completa del poeta, no solo con abundantes poemas sino con muestras de escritos en que se descubre al Peuchmaurd ensayista, pensador o aforista. Sus numerosas "plaquettes" y poemas en revistas casi siempre ignotas, pero siempre genuinas, van de 1972 a 2009. De excepcional interés para captar su carácter incomparable es la extensa prosa "El año pasado en Cazillac", pueblo del campo francés en que vivía y del que no oculta la degradación a que esos espacios también han sido sometidos por la depredación y la putrefacción de la vida occidental. Algunas de sus reflexiones aquí o en las páginas seleccionadas de Le pied à l'encrier son antológicas, y yo mismo me he valido para mi Cabina de barlovento de las que atacan a Bataille o la habitual cursilería y pretenciosidad de los diarios literarios. En varias ocasiones, Peuchmaurd dedica, en cambio, palabras inflamadas a André Breton, que chirriarán a muchos lectores hispanos.
El mejor ensayo que se ha dedicado a Pierre Peuchmaurd es el que apareció en las ediciones canadienses de L'Oie de Cravan en 2007 "Pierre Peuchmaurd témoin élégant"; obra de Laurent Albarracin, se reproduce ahora como atinadísimo epílogo del volumen. Supone, como la introducción de Bériou, otra reflexión sobre la poesía, además de una caracterización primorosa de la poética de Peuchmaurd, estructurada en los capítulos "El amor la poesía", "El sueño", "Los animales del hombre", "La maravilla y la melancolía" y "La evidencia y el vacío".
Una completa bibliografía, imprescindible con un poeta de estas características, o sea con un poeta a fin de cuentas secreto, muestra que nunca estuvo olvidado por un puñado de nombres que lo conocieron de cerca o que sabían de lo que iba todo lo que hacía. Entre lo cual, no se olvide, está la atención decisiva a uno de los nombres capitales del surrealismo: Maurice Blanchard. Entre poetas anda el juego.
pierre peuchmaurd antología poética
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Muchos cuadernos poéticos de Pierre Peuchmaurd llevaron ilustraciones, entre otros de Jean-Pierre Paraggio (Fragments de cerf y L'horreur de miel son dos maravillas), Robert Lagarde, Georges-Henri Morin, Jean Terrossian, Jorge Camacho, Nicole Espagnol, Jacques Abeille, etc. Esta es de Jean Terrossian, frontispicio de L'immaculée déception:
martes, 4 de octubre de 2022
Memoria de Phases
La extraordinaria labor de Édouard Jaguer con el movimiento Phases, que aglutinó a tantos artistas valiosos, muchos de ellos del surrealismo y cercanías, sigue viviendo en un limbo crítico, dado el carácter orgullosamente independiente que siempre la caracterizó y también su dirección inquebrantablemente internacionalista. Urge por ejemplo digitalizar sus estupendas revistas y sus catálogos, algo que yo hubiera hecho de no disponer sino de una porción de ellos.
Por eso, se saluda con especial calor una reciente exposición en Francia, y más aún el catálogo que ha elaborado Le Grand Tamanoir, con el título "Una geopolítica de Phases", un catálogo con las dimensiones de revista con que los solía hacer Jaguer. En cubierta, una pieza de 1981 de Philip West.
Maestro de ceremonias, Richard Walter introduce el catálogo con un ensayo titulado "Contexto e interés de la geopolítica de Phases", pero al que se suma un "caleidoscopio de acontecimientos" que da luz a aquella aventura a lo largo de varias décadas, más dos ensayos sobre Phases en Inglaterra, por Michel Remy, y en Polonia, por el propio Richard Walter.
Se sigue luego el estilo de Jaguer, presentando una lista necesariamente incompleta de artistas, con buenas ilustraciones de Guido Biasi, Conroy Maddox, Jörg Remé, Antoni Zydron, Fabio de Sanctis, Konrad Klapheck, Théo Gerber, etc. Me ha llamado especialmente la atención esta de Ladislav Guderna, datada en 1996:
sábado, 1 de octubre de 2022
Ludovic Tac, Jean Thiercelin
Le Grand Tamanoir prosigue su labor editorial, y lanza ahora simultáneamente un libro de Ludovic Tac y otro de Jean Thiercelin. Ediciones sobrias, pero muy bonitas y cuidadas.
De la longe à l'éclat en passant par le corail es el título de Ludovic Tac, con material poético casi todo inédito e ilustraciones de Jacques Lacomblez, Suzel Ania, Jean-Claude Charbonel y Fabrice Sauge. Una de las secciones se dedica a la película Les voyageurs du temps des rêves armorigènes, en que culminaba la soberbia mitología armorigen de Charbonel.
Richard Walter traza una semblanza de Ludovic Tac, para quien fue crucial su encuentro con Édouard Jaguer, que lo llevó a incorporarse al movimiento de Phases. En la colección Phases, precisamente, publicó en 1991 Statue de sel, que llevaba una cubierta de Saúl Kaminer. Siguieron Entre deux âges en 2001, ilustrado por Charbonel, Le verger dans l'île en 2010, con dibujos de Lucques Trigaut, y L'ombre à l'horizon en 2017, con dibujos de Fabrice Sauge. De este último libro ya pudimos dar nosotros noticia.
Ilustración "armorigen" de J.-C. Charbonel, en el libro de Ludovic Tac |
domingo, 18 de septiembre de 2022
El mito de Edipo, revisitado
Max Ernst, Oedipus -Rex, 1922 |
En 1972 publicaba Gérard Legrand Sur Oedipo (Anatomie de la mythologie), con un enfoque del mito de Edipo claramente belicoso con el dogmatismo universitario. Si su anatomía del mito edípico era bastante freudiana, como señaló Robert Lebel en la reseña que le hizo, ahora Daniel Barbiero nos ofrece otra interpretación, anclada también en el pensamiento surrealista pero mirando hacia el humor negro y el azar objetivo. En un tiempo en que no menudean los estudios profundos sobre el surrealismo, este de Daniel Barbiero merece aquí ser destacado, por su seriedad y por su riqueza de sugerencias.
domingo, 11 de septiembre de 2022
Los taquaras de Natan Schäfer
Natan Schäfer sigue sorprendiendo con sus ediciones artesanales, y ahora nos brinda un verdadero libro de bolsillo, o más exactamente un "zoo-analógico de bolsillo", compuesto por cerca de setenta dibujos que son una fiesta visual e imaginativa tan exótica como pueden serlo esos bambús brasileños que dan el título al conjunto.
Una nota inicial es nada menos que de Jean-Claude Silbermann, y comienza con estas palabras: "Nunca un mismo individuo se atrevió a mostrarse bajo identidades tan diversas y perturbadoras. Y no se disfraza, se metamorfosea".
Taquarás es una "aventura" de Contravento Editorial, y una aventura con tan buen puerto que merece nombrarse a la artista que hizo la encuadernación: Maria Angélica Chiang. En el colofón se nos informa también que los dibujos que componen Taquaras fueron realizados en septiembre de 2020 "sin ningún tipo de proyecto o racionalización previa deliberadas".
El desfile de estas criaturas lleva más que apropiadamente encabezamiento de André Breton, como si el tamanduá de cabeza leonina quisiera abrir la exposición de maravillas y caprichos: "No todo paraíso está perdido", título de uno de los poemas de Clair de terre.
Xobpaos, Carrefour, Duchamp, Esoterismo
Nueva trío de Xobpaos, con destaque para la nueva del catálogo Phases, que esperemos recibir pronto, para comentar a la vez otras ediciones de Le Grand Tamanoir.
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Las ediciones Carrefour, con mucho surrealismo, han sido inventariadas en este documento elaborado por el infatigable Rik Lina.
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Tienen buena pinta estos dos trabajos sobre surrealismo y ocultismo y sobre Marcel Duchamp y Lautréamont.
sábado, 10 de septiembre de 2022
Las revistas del surrealismo en Argentina
Agradecemos de nuevo al instinto y la generosidad de Xesús González Gómez que podamos ofrecer interesantísimas informaciones sobre el surrealismo, en este caso sobre las revistas del surrealismo en la Argentina que se encuentran digitalizadas.
La primera de ellas es la pionerísima Que (y no Qué) de Aldo Pellegrini (1928-1930). La segunda, de carácter ecléctico, es Ciclo (1948, dos números), donde continuaba Pellegrini, dándole cierta orientación surrealista que contrastaba con los intereses de los otros componentes. Tenemos luego la maravillosa y sí que rigurosamente surrealista, A partir de Cero, fundada en 1952 por Pellegrini, Enrique Molina y Carlos Latorre, con tres números hasta 1956 y numerosas ediciones de libros claves.
Entre el 53 y el 55 dirigió Pellegrini los cuatro números de Letra y Línea, y también es un privilegio disponer de los tres de Boa, dirigidos por Julio Llinás y conectados al movimiento Phases, entre 1958 y 1960. Por último tenemos en 1967 el único número de La Rueda, dirección de Aldo Pellegrini, que me hizo llegar hace tiempo mi amigo y aliado en lides surrealistas Sergio Lima, y el 7-8 de Cero, con un homenaje a Juan Batlle Planas y material sobre Breton y Artaud.
En 1970, coincidiendo con la exposición "Lautréamont 100 años", celebrada en la galería bonaerense Gradiva, el número 5 de la revista Testigo dedicó sus páginas iniciales al surrealismo, con artículos sobre André Breton y sobre Lautréamont (por Juan José Ceselli) y el ensayo que dedicó Alejandra Pizarnik a Nadja.
NOTA: Actualmente el enlace del Cedinci a Ciclo está en compás de espera, pero se supone que próximamente esta revista será asequible.
lunes, 5 de septiembre de 2022
Iluminaciones de Nadja
Nadja, autorretrato |
No se trata de un catálogo más, sino de una de las grandes publicaciones sobre el surrealismo a lo largo del año en curso. Reconozco que me decidí a pedirlo solo por la presencia de algunos textos de Georges Sebbag, pero me he llevado una sorpresa enorme al ir descubriendo que estamos ante un volumen serio y hasta fascinante, y que lejanos van los tiempos en que leer lo que escribía la crítica artística y/o universitaria sobre André Breton equivalía en trazos gruesos a darnos de bruces con las mediocridades y mentecatadas invectivas del engreído energumenismo feminista.
Exceptuados un par de artículos en que se sigue hablando de Nadja como "novela", solo hay que lamentar la inevitable presencia de la biógrafa de Nadja, cuyo libro (ese sí que una verdadera "novela") fue vapuleado en su día por Jorge Camacho, Alain Gruger y Bernard Roger ("Nadja traicionada", en el n. 1 de L'Or aux 13 îles), recibiendo también severas puntualizaciones de Dominique Rabourdin en una reseña magistral publicada en el número 90 de Infosurr.
Edita Gallimard maravillosamente, con derroche de ilustraciones y pequeñas páginas intercaladas (en papel estucado), la mayoría de la edición original de Nadja pero muchas otras con un valor documental. En fin, un libro objeto con el que uno podría haber soñado, casi como André Breton soñó con el libro de lomo de gnomo.
La dirección, impecable, ha corrido a cargo de Sylvain Amic y Alexandre Mare, quienes, tras su introducción, dividen el conjunto de trabajos (¡cerca de cincuenta!) en "Estudios", "Deambulaciones" y "Prospectivas".
El primer estudio corresponde (categoría obliga) a Georges Sebbag: "Breton y el surrealismo en 1928: Nadja o el enigma de un atardecer de otoño", donde el infatigable estudioso de Breton y el surrealismo explora los cuatro rasgos por los que Breton se diferencia en esta obra absolutamente innovadora del resto de los poetas y artistas: el descubrimiento del azar objetivo ("concepto esencial e innovador de Nadja"), la inserción de 45 ilustraciones, la evocación del amor acechado por la locura y el aspecto "collagista" de un yo habitado por fantasmas surrealistas. De los otros estudios, desatacaré el de Damarice Amao sobre las fotografías y el de Isabelle Diu y Bérénice Stoll.
Las "Deambulaciones" suponen un verdadero asedio a los motivos y el entorno de la obra. Si no, enumerémoslas:
1. El palomar de Ango (construido en Normandía en 1532), que es donde Breton emprende la escritura de Nadja y al que nos transporta Pierre Ickowicz.
2. Simone Breton. 3. Apollinaire, Picasso, Breton. 4. Éluard 5. Péret.
6. Sueños, centrado en Robert Desnos, con un retrato suyo pintado por Félix Labisse en 1943 que yo no conocía y pertenece a la colección de la biblioteca Doucet.
7. Cadáveres exquisitos. 8. París. 9. Boiffard (ya abordado por Damarice Amao en la sección anterior).
8. L'étreinte de la pieuvre, el serial a que se refiere Breton, cuyo primer capítulo, por cierto, puede y debe verse en este enlace, con el motivo de los ojos obsesivos y el de la bola de cristal. Muy interesante artículo de Jean-Baptiste Chantoiseau.
9. Blanche Durval, la intérprete de Les detraquées, pieza teatral de la que dijo Breton grandiosamente que "no podía ser mala, ya que la crítica la atacaba ferozmente".
10. L'Araignée de satin, adaptación de Les detraquées por Jacques Baratier en 1986, comentada también por Chantoiseau en otro trabajo iluminador.
11. Fanny Beznos: importante artículo de François Buot, a partir de ahora una referencia sobre esta figura pasajera y tan atractiva.
12. El Rastro parisino abordado por Georges Sebbag. El gran tema de los objetos y el surrealismo.
13 y 14. Como continuación sendos trabajos sobre el misterioso objeto blanco, contextualizado perfectamente por Constance Krebs, y sobre los objetos matemáticos, cuya exposición nos ocupó hace algunos años.
15. El maniquí surrealista. Un tema que no se puede resumir en el par de páginas que se le dedican. Para eso, mejor acudir al trabajo que le dedicó Georges Sebbag en el número 326 de L'Architecture d'aujourd'hui.
16, 17 y 18. La Central Surrealista, que forzosamente nos lleva a Lise Deharme y a su célebre guante. La vigorosa personalidad de Lise Deharme es brillantemente estudiada por Florence Calame-Levert, quien cita estas admirables palabras suyas, en una entrevista a Le Figaro de 1949: "No conozco en lo que va de siglo ni una sola invención valiosa para el bien de la humanidad puesto que cada descubrimiento beneficioso parece engendrar una invención destructora. Detesto a los sabios y científicos". Excelente es también la extensa noticia que Sean O'Hanlan y Katia Sowels dan acerca de los avatares del guante de bronce que sustituyó al mítico guante azul de Lise Deharme.
Lise Deharme fotografiada por Man Ray |
20. Nos recuperamos con otro trabajo de Sebbag, complementario del que abría el catálogo. Los encuentros azarosos, en el libro del encuentro por excelencia.
21. Madame Sacco, vidente. Otro buen trabajo de Florence Calame-Levert, quien nos recuerda que Breton coleccionó durante su vida objetos adivinatorios.
22. Los temas astrales: otro trabajo muy fino, por Alexandre Mare.
23. Los moldes de obleas, a propósito del motivo de la hostia y el beso en Nadja, con un buen enfoque de Constance Krebs.
24. Los dibujos de Nadja por Florence Calame-Lever. Lamentablemente ignora las publicaciones de Her de Vries, supongo que por no conocerlas.
25. Braque y Nadja, un buen artículo de Joanne Snrech, sobre la huella en el libro de la amistad y el interés que entonces tenía Breton hacia el artista cubista.
26 y 27. Chirico y Max Ernst por Florence Calame-Levert. Mejor el segundo, ya que en el primero la envergadura de las cuestiones que plantea no permite brevedades.
28. Los objetos extraeuropeos.
29. Las lámparas Mazda: muy iluminador trabajo de Florence Calame-Levert.
30 y 31. Valentine Hugo y Suzanne Muzard, en buenos artículos de Anne-Laure Sol y Antoine Poisson, respectivamente. (Aprovechamos para informar que Georges Sebbag acaba de publicar en el número 355 del Bulletin de la Societé des Études Océaniennes un ensayo sobre las dos estancias de la segunda en Tahití.)
32. "À garder sur vous": bellas páginas con que cierra Florence Calame-Levert, sobre el sobre de Nadja en que imprimió sus pintados labios.
Las "prospectivas" son solo tres: el análisis de las diferentes ediciones del libro por Antoine Poisson, la película de Michael Almeyreda y una filmación reciente de Alain Fleischer comentada por él mismo.
Junto al catálogo de Toyen "L'Écart absolu", esta es la principal publicación sobre el surrealismo entre las aparecidas a lo largo del año 2022.
jueves, 1 de septiembre de 2022
Una intervención olvidada de Benjamin Péret
En varios artículos de Surrealismo Internacional hemos aludido a los trabajos de Xesús González Gómez, serios y documentados, iluminando figuras y zonas poco conocidas del surrealismo. Infatigable es su pesquisa por las hemerotecas, que nos permite hoy descubrir un texto olvidado de Benjamin Péret, ya que no está incluido en el tomo de sus obras completas dedicado a sus escritos políticos.
Apareció en el número 2 de la revista mejicana Análisis, febrero-marzo de 1942, dirigida por Julián Gorkin, quien por entonces colaboraba estrechamente con Victor Serge. Péret denuncia las condiciones atroces de los campos de concentración en Francia y África del Norte.
El artículo ocupa las páginas 35 a la 38.
lunes, 29 de agosto de 2022
Paul Garon (1942-2022)
Paul Garon fue una de los piezas esenciales del grupo surrealista de Chicago, desde sus orígenes. En varios artículos de "La banda de Fantomas" lo recordábamos recientemente, a propósito de sus libros sobre blues. Hoy como homenaje sencillo reproduzco tres notables y muy representativas páginas suyas en Arsenal y la entrada de Caleidoscopio surrealista.
Paul Garon. Desde 1968, Paul Garon es un pilar del surrealismo centrado en Chicago, participando en todas sus actividades y marcando con una fuerte presencia, animada por la revuelta, todos los números de Arsenal. Su especialidad son los blues, debiéndosele un libro capital para todos los que aman a la vez el surrealismo y esta música incomparable: Blues and the poetic spirit, publicado en 1975 con un jugoso prólogo de Franklin Rosemont y dos sabrosas ilustraciones de Ronald L. Papp (“The blues nectar”) y Jean-Jacques Jack Dauben (“The second fire under the direction of Elmore James”) y reseñado por Ted Joans en el primer número de la revista surrealista The Moment. Esta obra capital venía precedida –1971– de una monografía sobre uno de los grandes bluesmen de los años 30: el pianista y letrista genial Peetie Wheatstraw, “the High Sheriff from Hell”, “the Devil’s Son-in-Law”, un personaje desorbitado en quien el surrealismo no puede sino reconocerse. En 1976, Garon, que es uno de los tres fundadores de la revista Living Blues, la primera revista norteamericana sobre los blues negros, coordina un suplemento en el número 25 sobre surrealismo y los blues, con un gran collage central realizado por Timothy Robert Johnson, Rendez-vous of the comrades-in-arms; Thom Burns presenta las siete máscaras guineanas de la Casa de los Relámpagos del Blues y Joseph Jablonski y Franklin Rosemont, aparte Garon, contribuyen con grandes textos a este fabuloso dossier. Posteriormente, ha publicado en 1992 otra gran monografía sobre otra figura fascinante de los blues, Memphis Minnie (Woman with guitar: Memphis Minnie blues, en colaboración con Beth Garon), y una interesante investigación en 2006: Black hoboes & their songs (con Gene Tomko). En cuanto a sus intervenciones en Arsenal son tan variopintas como atractivas: un “Viaje al centro del pantano” en que manifiesta su amor por las ranas (tiene su casa llena de ellas), un estudio sobre la adicción a la heroína y la literatura, un ensayo sobre el fascismo yanki y los influjos culturales de los Paul de Man, los Heidegger y los Pound, una indagación en el surrealismo y el jazz en Nueva Orleans durante los años 50 o la confección de un “índice surrealista de profesiones” que, opuesto al “índice de valoración profesional Hatt-North”, sitúa en el pódium al asesino de policías, el hombre lobo, el asesino del Papa, el tragafuegos, el cazador de cabezas, el hombre bala, el ladrón de bancos, el cantante de blues, el vudú, el pirata, el vagabundo y el tragasables. Pintor y poeta también, Paul Garon publicó en 1972 Rana mozelle, constituido por quince escritos automáticos “anfibios”.
martes, 16 de agosto de 2022
"Dreamdew", 31
Fenomenal este nuevo número de Dreamdew, una de las pocas expresiones del surrealismo actual que aún concitan nuestro interés:
domingo, 24 de julio de 2022
Sesión de noche: Jan Lenica
Hoy presentamos una antología de películas de Jan Lenica (las que están disponibles en youtube), más un diálogo en inglés con el gran cineasta y dibujante, más un documento que encabeza la mejor presentación que se le ha hecho, o sea la de Robert Benayoun, y prosigue con unas declaraciones de Lenica en que reconoce su raigambre surrealista y subraya la trascendencia del surrealismo en el arte número siete; estos documentos han sido extraídos del libro que, con motivo de una exposición parisina en el Museo de Arte Moderno, se le consagró en 1980, pero conviene señalar que el ensayo de Benayoun ya se encontraba en embrión en una página suya aparecida en el número 4 de La Brèche (1963).
Las dos primeras película las hizo con Walerian Brorowczyk, y es que el trío Lenica-Borowczyk-Polanski, a fines de los años 50, estaba inmerso en el surrealismo (de ahí que al final demos el enlace de un célebre corto de Polanski, recientemente subido a la página reina de la piratería cinematográfica). La primera es un corto sobre el pintor naïf Jan Plaskocinski, siguiendo la vida amorosa del plácido M. Ludwik. Luego hay colaboraciones con Ionesco y filmes fascinantes como Monsieur Tête, Laberinto o A, siendo una pena no tener a mano Adam A, que ya no recuerdo cómo llegué a ver y es extraordinaria. Cierra la sesión su largometraje basado en la saga ubuesca, con esa máquina de descerebramiento que funciona a todo meter, 24 horas al día, en las sociedades occidentales desde marzo de 2020, aunque nuestros queridos radicales anticapitalistas sigan cantando con maravillosa porfía la canción del más popular baladero ibérico, "La vida sigue igual" (o, si preferimos no salir del cine, sigan diciendo como si tal cosa "Sin novedad en el frente").
Reproduzco también su cartel de La edad de oro (hizo otro para la exposición de surrealistas polacos celebrada en Amsterdam en 1970 y otro dedicó a Max Ernst, por señalar solo los que conciernen al surrealismo), que contrasto con la preciosidad de Luis Ortiz Rosales cuando esta película intentó exhibirse en Tenerife en 1935, provocando un escándalo mayúsculo.
Lenica y Gombrowicz |
sábado, 16 de julio de 2022
Jan Giliam / Rik Lina
Aventuras y noticias de Jan Giliam y Rik Lina, en la Cabo Mondego Section of Portuguese Surrealism, con realce para esa marítima "Ciudad del deseo":
Y nueva serie de Rik Lina:
Breton / Simone
Benjamín Rivero-Meza ha traducido algunos fragmentos de las cartas de André a Simone Breton, editadas en 2016 y reseñadas entre otros por Alain Joubert.
"Sella las verdaderas cartas de amor que escribas con una hostia profanada". (André Breton)
Toyen y Annie Le Brun
Annie Le Brun le ha dedicado páginas superlativas a Toyen, a quien estuvo muy allegada y a cuya memoria ha permanecido siempre fiel. Hoy recordamos su juvenil colaboración en L'Archibras (n. 3, marzo de 1968):
Anne Éthuin, por Natan Schäfer
El dosier fantomático de Anne Éthuin ha tenido como gratificante efecto que Natan Schäfer le ha dedicado una de sus "frestas". Doy aquí el enlace, a pesar de no gustarme nada remitir a trabajos en que me veo elogiado. Al mismo tiempo señalo que otra de las páginas del ensayista y poeta brasileño se ocupa con su agudeza y profundidad habituales de Jacques Abeille.
Es una alegría ver a una figura tan entrañable como Anne Éthuin, prácticamente olvidada, resurgir en páginas inteligentes y llenas de fervor verdaderamente surrealista como son las de Natan Schäfer.
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Portada de la edición neerlandesa de La nuit est faite pour ouvrir les portes, con collage revestido de Anne Éthuin: