Al filo del fin de año me llega este almanaque surrealista compilado por Tim White en Melbourne:
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jueves, 31 de diciembre de 2020
“Infosurr” 146
Otro número de
Infosurr, casi simultáneo con el anterior, nos permite algunos
descubrimientos y la lectura de reseñas y comentarios siempre finos. Hay notas
sobre el epistolario de Breton y Éluard y Les charmes du chaos de Guy
Cabanel y Mireille Cangardel, por Hervé Girardin; sobre Alcheringa, por
Richard Walter; y sobre Elocuencia de lo sepulto de Eugenio Castro, Language
of birds de Allan Graubard y Rik Lina, las fotos de Ira Cohen publicadas
por Graubard, los dos tomos de Surrealist and Outsiders de RW Spryszak y
Surrealism! Inside the magnetic fields de Penelope Rosemont, por Laurens
Vancrevel. El libro de Penelope Rosemont ofrece poco interés, ya que la mayoría de los textos proceden de libros suyos anteriores, y el segundo tomo de Spryszak lo dejaré yo en el limbo, ya que
solo lo distribuyen los gangsters de Amazon, a quienes no les compro ni una
alpargata (la reseña informa de que hay colaboraciones de Paul McRandle,
Verónica Cabanillas, Peter Dubé, J. Karl Bogartte, Valery Oisteanu, David
Nadeau, Stephen Kirin, Allan Graubard y Stuart Inman, entre otros).
La exposición
de Arshile Gorky en Venecia es reseñada por Massimo Borghese y la de Christian
Dotremont y los surrealistas en Bruselas por Ben Durant.
Los trabajos
mayores son el de Laurens Vancrevel sobre la antología del surrealismo en
Bélgica obra del siempre fiable Heribert Becker y el de Michael Löwy sobre Les
capucines aux lèvres d’émail de Philippe Audoin. La antología traduce al
alemán textos poéticos de dieciséis autores surrealistas belgas; a juicio de
Vancrevel, dentro de una valoración muy positiva, se echa en falta una
mejor consideración de Edda.
Otro número
enjundioso para quienes seguimos de cerca los avatares del surrealismo.
Exposiciones
Muchas
exposiciones importantes sobre el surrealismo, de carácter histórico, deberían
estarse celebrando ahora, pero la mayoría están cerradas por estrictas órdenes
gubernativas, ya que los gobiernos de todo color ideológico están muy preocupados por la salud de sus
súbditos. Señalemos las principales.
Vilhelm Bjerke
Petersen en Halmstad (Suecia no confina a la gente, pero sí al arte):
Claude Cahun
en el museo de Cobra:
Mikulas Medek
en Praga:
Taro Okamoto
en su museo del Japón:
Okamoto
dialogando con Kurt Seligmann, en el mismo centro:
Y Joseph
Cornell en Phoenix:
Para tiempos
venideros, probablemente más siniestros que los presentes, aunque
afortunadamente el azar es dueño del destino, se anuncian otras de
Cartier-Bresson. Hayter, Calder, Henning Pedersen.
*
Mientras, una
nueva galería sobre la actualidad, con imágenes que me gusta recopilar:
La palabra ardiente de Cruzeiro Seixas
La Fundação
Cupertino de Miranda edita facsimilarmente Eu falo em chamas, precioso
libro de Cruzeiro Seixas con poemas e imágenes, muchas de ellas a todo color.
Lo publicó la Galeria Gilde de Guimarães en 1986, y va precedido de un ensayo
muy profundo de André Coyné, sin lugar a dudas de lo mejor que se ha escrito
sobre este poeta y artista puramente surrealista. El facsímil parte además de
un ejemplar original, intervenido por el propio Cruzeiro Seixas.
Esta auténtica
joya bibliográfica quería servir de homenaje a Cruzeiro Seixas en su
centenario, lo que estuvo a punto de acontecer.
lunes, 28 de diciembre de 2020
El surrealismo y Gales (2)
Ignorando
olímpicamente todo academicismo, Jean Bonnin ha redondeado un volumen de
surrealismo explosivo que es como un balón de oxígeno en los tiempos que
corren. Surrealism in Wales, bellamente ilustrado, se lee de cabo a rabo
con entera fruición, resultando una obra no solo subversiva, divertida y
desenfadada, sin ningún tapujo, sino una fuente muy rica de informaciones atractivas
y que nos conciernen.
En ningún
momento, por supuesto, se roza el escollo nacionalista. Simplemente se
defiende, y a mi juicio demuestra, que el País de Gales es una de las tierras
de elección del espíritu surrealista, como se pueda haber dicho de Méjico. De
entrada, su bandera es una de las pocas del mundo, si no la única, con un
animal, que es además el dragón. Si en las páginas a que me referí en la
presentación anterior el dragón ponía un huevo, en las siguientes el huevo ya
eclosiona: Stonehenge, Merlín, los bardos, las conexiones galesas de un Lewis
Carroll (cuya Alicia, como se recordará, fue bellamente homenajeada en 2014 en Alice,
the looking glass threw), de un Robert Louis Stevenson o de un Brian Jones
(hijo de galeses a quien descubrimos en 1965 encontrándose en un restaurante de
París con Salvador Dalí!).
Neil Coombs, La trágica desaparición de Dalí, 2000 |
La única parte
del libro donde me pierdo es la dedicada a la música; es también donde único
afloran algunos despistes extraños: Nadja como “novela”, El amor loco
como “libro de poesía”... Aunque siempre estoy escuchando música cuando estoy
en casa, en el fondo concuerdo plenamente con el “silencio de oro” de
André Breton. Por otra parte, las matizaciones que se han hecho a su actitud
hacia la música (dirigida sobre todo hacia la llamada “música clásica”)
deberían dar ya por zanjada la cuestión, pero se lo seguirá acusando de
“prejuicios” por los siglos de los siglos. ¿Por qué llamar “prejuicios” a lo
que es una posición expuesta con todo conocimiento de causa?
Mucho más
sugestiva es la siguiente parte, dedicada al cine. Hay aquí un magnífico
“Entecálogo” de Jean Bonnin, tan memorable como el “Decálogo” de Jan Svankmajer,
con el que dialoga. Y un inventario muy interesante de cortometrajes realizados
por el propio Bonnin, David Greenslade, Darren Thomas, Neil Coombs, John Welson
(¡siete películas con Paul Goodman!), Ian Walker, etc. Un apartado se dedica a
Humphrey Jennings, de quien, por cierto, es preciso anunciar la aparición hace
unas pocas semanas, en Dark Window Press, de un volumen con su poesía y su
prosa, al cuidado de Neil Coombs.
Pero en este
capítulo cinematográfico vuelvo a encontrarme con la mejor serie televisiva de
todos los tiempos, con permiso de Los vengadores de Cathy Gale, Emma
Peel y Tara King, o sea con El prisionero del gran Patrick McGoohan, y
digo vuelvo a encontrarme porque ya he hablado de ella aquí mismo a propósito
del “Fantasma de Portmeirion” que hizo en su maravilloso libro de fantasmas
Neil Coombs. Merecía quizás en el capítulo de música haberse señalado que la
mejor y más entusiasta distribuidora de blues que existía en los años 80 y 90,
Red Lick, tenía su sede en Porthmadog, a dos pasos de Portmeirion. Un amigo de
Tenerife visitó su tienda y me dijo que la llevaba una pareja que eran medio
hippies; al cabo de muchos años se la traspasaron en 2008 a Tony Chilcott y su
mujer, en Cardiff, que la mantuvieron muy bien durante cerca de una década.
Eran pues galeses estos benefactores de la humanidad y de mí en particular.
Portmeirion, por supuesto, es uno de los lugares que me hubiera gustado
conocer, con esa arquitectura onírica diseñada y construida por Williams-Ellis
con restos arquitectónicos de los más variados estilos diseminados por tierras
británicas.
Un capítulo
dedicado a las comedias da a conocer también infinidad de surrealismo
involuntario y a veces ni siquiera tan involuntario. Lástima no haber conocido mejor todo este material que Jean Bonnin devuelve en sus páginas a la vida.
John Richardson y Jean Bonnin, Careful with that Axe, 2020 |
La guía del
surrealismo en Gales se abre con Malcolm de Chazal, quien ha gozado muy
recientemente de una especial fortuna por aquellos parajes (el propio Jean
Bonnin lo ha traducido ampliamente en estos últimos años). Entre los muchos
nombres asociados a Gales que son tratados, destacaré los de Angus McBean,
Darren Thomas, George Melly, Ceri Richards, Dylan Thomas, Ian Walker, Jane
Arden (quien filmó un Dali in New York) y la maravillosa Jeanette
Edwards. Pero también se incluyen libros, revistas, exposiciones, editoras. De
alguna revista, como Water throat, de John Welson, no tenía noticia, ni
tampoco de algunas exposiciones de cierta envergadura, como “Contrariwise:
Surrealism in Britain 1930-1986”, celebrada en ese último año en Swansea, o
“Glorious disgust”, que tuvo lugar en Cardiff hace dos años.
Como
intermedio de esta guía nos encontramos con la tribu de surrealistas
galeses, que componen John Welson, John Richardson, Neil Coombs, Mary Jacob,
David Greenslade y Jean Bonnin. De todos se hace una semblanza y se dan las
respuestas a unas cuantas preguntas: cuáles son los elementos más importantes
del surrealismo, a quiénes consideran los cuatro o cinco poetas y artistas más
significativos del surrealismo y qué piensan de la cuestión Gales y el
surrealismo. Las respuestas más de mi gusto son las de Welson y Richardson; en
las otras hay momentos muy simpáticos, como cuando Neil Coombs nombra a Matsuo
Basho en su lista de poetas surrealistas, y otros decepcionantes, con David
Greenslade considerando como tales a Lezama y, lo que es muchísimo peor, al
cerdo inmundo de Neruda.
Este
paréntesis de la tribu se complementa con un simpático encuentro imaginario de
André Breton, Claude Cahun y Marcel Duchamp, quienes hasta hablan de los
surrealistas galeses.
Dan noticia
estas páginas de la exposición surrealista más corta de todos los tiempos,
celebrada el 22 de agosto de este año. Duró... 3 minutos y 36 segundos, y tuvo
lugar en las montañas de Preseli, donde dieciséis menires constituyen el
círculo de Gors Fawr. Participaron John Welson, Jean Bonnin y A. P. Mousnier,
en un sentido que recuerda algunas intervenciones de la Cabo Mondego Section of
Portuguese Surrealism en lugares imantados de que tanto abunda también la
tierra portuguesa.
La
“Conclusión” está muy bien, aunque algo flácida para mi gusto en lo que
respecta al discurso político. La apuesta por un aperturismo del surrealismo,
“prefiriendo más incluir que excluir”, es siempre un riesgo cuando falta el
rigor, por ejemplo, de contar con el cerdo inmundo de Neruda, pero no es menos
cierto que en otro lugar del volumen se manifiesta la necesidad de ser
escrupuloso en la diferencia entre lo surrealista y lo surrealizante.
Impecable en
cambio es el magistral posfacio de John Welson, tanto por lo que respecta al
tema central del volumen (el surrealismo y Gales) como por la caracterización
que hace del propio surrealismo con estas palabras maestras: “El surrealismo es
una aventura mundial que se nutre absorbiendo los múltiples y diversos dones
que nos da la imaginación de todos los rincones de la tierra. Ésta es una
energía bidireccional, cada fuerza de belleza convulsa que atraviesa el mundo
evoca lo maravilloso y forma una energía entrelazada que libera una miríada de
aventuras surrealistas; Gales es parte del caleidoscopio de lo posible”.
Corolario: una
de las publicaciones más potentes e importantes que nos ha dado el surrealismo
a lo largo de este año de cuitas, mostrando todo su potencial revolucionario y
convulsivo. ¡Y atención porque ya hay un segundo volumen!
domingo, 27 de diciembre de 2020
Invitados imaginados, &c.
Próximamente
me ocuparé de esta nueva y muy interesante publicación que también nos trae los
aires poéticos de Gales:
Como muestra,
veamos la participación de David Nadeau (quien solo invitó a John Welson),
junto a la imagen correspondiente de Mark Sanders. Añado además, ya fuera del
libro, o sea en exclusiva para los que siguen Surrint, un collage de John
Richardson en respuesta al texto de Nadeau (una figura heráldica que resume
sintéticamente los arcanos de “L’Aa”) y una pintura de John Welson inspirada en
ese collage, pero en la que a la vez las formas simbólicas son devoradas por un
Fuego que recuerda el mencionado en el poema de Nadeau a propósito del don de
profecía poseído por el poeta Denis Vanier.
John Welson |
*
Reseña de la última reedición de Jehan Mayoux, por Guy Girard:
*
Más imágenes:
Qué alegría
saber que hay jóvenes como estos, aún, en España:
Flamante
canción de un viejo zorro, con sabor a blues, mientras otros esconden la cabeza debajo del ala:
Recordemos que a Arne Schmitt, héroe de la calle, ya la policía le dio una cuerada hace un par de meses, llevándoselo inconsciente a la comisaría. Ahora está mejor pertrechado:
Bellísimo: mandan a tomar por culo a la televisión:
viernes, 25 de diciembre de 2020
“Soapbox” 175, Benjamin Péret
Este mes Soapbox
se limita a una entrega, pero muy rica. Central es la presencia de Pierre
Peuchmaurd, a quien ha dedicado la revista Europe parte de su último
número.
Entre las
informaciones, destaquemos la de esta reseña reseña de Pierre
Vandrepote al reciente libro de Alain Joubert, L’autre côté des nuages,
y la de las correspondencias de André Pieyre de Mandiargues con Nelly Kaplan y
con Alejandra Pizarnik.
Con sarcasmo
amargo, este número nos llega enviado “desde el país de la Democracia, de la República,
de los Derechos del Hombre, del Buen vivir, del Bien comer y de la Poesía
Universal”. Pero es todo el mundo occidental el que está naufragando en mares
fétidas, con todas sus democracias al fin quitándose la máscara mientras
imponen una grotesca e insalubre mascarilla a los demás, la chusma, que
tras haber sido desde hace décadas reducida al número de un carné, pero en el
que aún conservaba al menos su rostro, ahora es despojada hasta de este.
*
Más sobre
Benjamin Péret:
*
Última
galería:
domingo, 20 de diciembre de 2020
“Surrealism In Wales” (1)
No hago por
ahora poco más que anunciar la aparición, hace unos días, de este libro de Jean
Bonnin. Más de 200 páginas a gran tamaño, con buen papel y numerosas
ilustraciones en color, y el tono de lucidez y revuelta propios del gran
surrealismo, que por lo que estoy viendo tiene en estos últimos tiempos como
residencia principal el País de Gales.
Tras una fina
introducción de Patrick Lepetit que comienza evocando a Jean Markale para
situar luego en el surrealismo esta geografía de magia y leyendas, la primera
parte de Surrealism in Wales se dedica a determinar los “elementos” del
surrealismo, con toda fortuna y considerándolo ante todo como una revuelta
contra una civilización actualmente en total y definitiva ruina. Apoyándose en
Chazal, las máscaras primitivas, los aborígenes, Breton, Miró, Magritte, Man
Ray, Leonora, Blake, el conde de Saint Germain, etc., para caracterizar la
naturaleza del surrealismo, este ensayo inicial consta como capítulo muy
novedoso una incursión en la temática del surrealismo y la ciencia ficción.
Naturalmente se empieza con Julio Verne, pero luego se cita el libro de Gavin
Parkinson (un autor de entera confianza) Surrealism, science fiction and
comics y se reivindica al gran escritor J. G. Ballard, un especialista en
distopías de ciencia ficción que reconocía la influencia de la pintura
surrealista en su mundo creativo y consideraba al surrealismo como “la más
grande aventura imaginativa del siglo XX” (no por algo Jeanette Baxter le
dedicó el libro J. G. Ballard’s surrealist imagination). Las referencias
que se nos dan sitúan estas páginas en la estela de aquel magazín fundamental
(nunca me canso de recomendarlo) Surrealism & its popular accomplices,
editado por Franklin Rosemont en 1980. Así, vemos nombrados los comics Captain
Marvel fights the Surrealist Imp (1948, con dos de sus viñetas, las que
hacían burla de las imitaciones del surrealismo plástico, abriendo el volumen
de Rosemont) y Beware the creeper (en este, del año 2003, dos hermanas
gemelas se encuentran en el París de los años 20, siendo una de ellas una
pintora surrealista). Más referencias de mucho interés hay a la malograda Emma
Holister, artista de Gales que vivía en Francia y a quien visita Jean Bonnin, y
el escritor y teósofo Kenneth Vennor Morris (1879-1937).
“Infosurr”, n. 145, &c
Este nuevo
número de Infosurr tiene como trabajo extenso (y por supuesto
espléndido) la reseña que Gérard Durozoi ha hecho de la correspondencia de
André Breton con Jacques Doucet y con Benjamin Péret. La segunda ya la tratamos
aquí, pero no la de Doucet, que ofrece también gran interés (por cierto que se cumplen hoy exactamente cien años de la primera carta enviada por Breton).
En este número
hay breves pero jugosos comentarios de los poemas Du string de Hervé
Delabarre (por Richard Walter) y White Quetzal: from Orlando to Nice de
Rikki Ducornet (por Laurens Vancrevel). Heribert Becker da cuenta de un
importante volumen en checo de Milan Napravnik, que yo solo anoté sin más, ya
que nada sabía; se trata de una selección de textos entre 1978 y 2016 más una
cronología de su vida y su obra y varias reproducciones de cuadros e
“inversages”, titulada Prokletá slast a jiné eseje, o sea El placer
proscrito y otros ensayos. Usando el traductor en el siguiente enlace se
puede tener algo más de idea, aunque la traducción sea una chapuza:
Como siempre,
hay mucho más en Infosurr, con destaque para el artículo dedicado por
Hervé Girardin a la continuación de las obras completas de Alain-Pierre Pillet
y la estupenda nota dedicada a la exposición de collages de Pierre Rojanski en
la Maison André Breton y que firma nada menos que André Mimiague (¡maravilloso
collage del reloj parlante, en portada!).
Y el número
146 ya viene en camino...
*
Le Grand
Tamanoir anuncia como inminente la aparición de Les Sans-culottides ou
quelques rêves d’Anna Freud, poemas de Guy Girard sobre collages de
Christian Martinache, con nota inicial de Sergio Lima.
*
Libro de Paul
McRandle y Kirstin Chappel:
*
Anuncio de una
nueva publicación de Cravan, con postfacio de Annie Le Brun:
*
Y la ya
acostumbrada galería de imágenes sobre la pandemia de ratas políticas y
ciudadanos imbéciles que sigue asolando el planeta (olvidaba a los periodistas,
que pueden asignarse a cualquiera de esas dos categorías).
Edinburgo surrealista
Se ha
publicado recientemente el volumen primero de Edinburgh as it will be,
un divertidamente corrosivo “ejercicio de urbanismo colectivo en el espíritu de
megapolisomancia especulativa”. Esta ciudad escapa así por unas páginas a los
peligros de calvinismo, folklorismo tartán y estalinismo municipal que han
venido asediándola a lo largo de los tiempos. Sin duda que todos los lugares
precisan de este tipo de acciones surrealistas. Voy pues a ocuparme de esta
mierda de La Laguna en que estoy residiendo hace unos años y de la que no he
podido irme, una vez dejé de trabajar, a causa sobre todo de la galera de los
libros (ya lo decía Marcel Mariën).
La experiencia
ha consistido en ir pasándose una serie de surrealistas, casi todos del área
anglosajona, un libro de fotos históricas de la ciudad, tiradas entre 1844 y
1924, interviniendo cada uno de ellos en la que le correspondía.
La idea parece
ser de Doug Campbell (al menos su nombre es el primero en la lista de unas
treinta firmas), pero es una pena que al menos hasta el momento, que yo sepa,
no se haya cumplido la promesa de dar a conocer el conjunto on line (ni conozco
manera de obtenerlo). Limitémonos a ver la portada y el último de los collages.
domingo, 13 de diciembre de 2020
El tarot de ases de Alberto Mayol
Alberto Mayol, Homenaje a Raymond Roussel, 2020 |
En el verano
de 2018 llamamos la atención sobre la ingente obra de Alberto Mayol Sánchez,
señalando la cercanía al surrealismo sobre todo de muchos de sus collages.
Ahora es un placer presentar esta flamante serie, rigurosamente inédita, de
homenajes poéticos a figuras del surrealismo y a algunos de sus grandes
antecedentes.
He aquí la
lista de los 21 nombres elegidos por Alberto Mayol para esta serie de “faros”
de la poesía, la imaginación y la revuelta: Sade, Nerval, Poe, Baudelaire,
Rimbaud, Ducasse, Jarry, Apollinaire, Roussel, Kafka, Ramón, Éluard, Artaud,
Péret, Breton, Toyen, Moro, Espinosa, Cirlot, Leonora y Joyce Mansour.
“Littérature”, diciembre de 1920
El número 17
de Littérature cumple cien años. Incluía dos textos claves: el
“Atestado” colectivo y las páginas fabulosas de Jacques Rigaut que comienzan de
manera inolvidable (“Seré serio como el placer”), y que Breton elegiría para su
Antología del humor negro.
El “Atestado”
lo firmaron Louis Aragon, André Breton, Pierre Drieu La Rochelle, Paul Éluard,
Théodore Fraenkel, René Hilsum, Jacques Rigaut y Philippe Soupault, reunidos en
el Restaurant Blanc de la Rue Favart. Con el propósito de tomar distancias de
la “vanguardia artístico-literaria”, deciden rechazar textos con alusiones a
hechos literarios y textos de naturaleza filosófica, pero en cambio tendrán en
cuenta las especulaciones políticas y las cuestiones sexuales. No habrá lugar
para los poemas (Éluard en contra), la crítica no será un fin, se escribirá
como se habla y el lenguaje no deberá ser un fin (Éluard en contra).
Para números
siguientes (hasta marzo no saldrá el 18) se anuncian un artículo de Roussel, un
texto de Rigaut sobre el dinero, un inédito de Ducasse, “La estética del
folletín” por Jules Maury y una intervención de Breton que hubiera sido
hilarante: “Mi candidatura a las próximas elecciones”, en consonancia con la
impronta dadá que todavía se manifiesta con cierta fuerza en este número.
El 20 de
diciembre, Breton le escribe su primera carta sobre la actividad intelectual de
la época y sobre sus propias ideas al bibliófilo Jacques Doucet, para quien ha
comenzado a trabajar. Constituirá esta correspondencia un documento invalorable, habiéndose publicado recientemente en Gallimard las cartas de Breton.
*
Y ahora, cien
años después, más imágenes (sin orden ni concierto) sobre el horror de
represión e imbecilidad en que ha acabado sumiéndose el “planeta soberbio”
(pero que un poco por todas partes ve aumentar los signos de humor insurgente y
revuelta):
domingo, 6 de diciembre de 2020
Patrick Lepetit y el surrealismo internacional, hoy
Esta es una publicación muy notable, que da cuenta de muchas vertientes del surrealismo actual. Patrick Lepetit ha aceptado el desafío de la revista de Niza Vocatif y ha hecho un gran trabajo, donde si no están todos los que son sí que se da una muestra bastante amplia y representativa de la fuerza y vigencia del surrealismo en nuestro tiempo.
Patrick Lepetit es presencia habitual en las notas que
venimos sacando durante los últimos años. Baste ahora recordar su perfil de poeta y
ensayista y sobre todo el gran mérito de haber puesto de nuevo sobre el tapete
la cuestión crucial de las relaciones esenciales entre el surrealismo y el
hermetismo, algo olvidadas quizás en las décadas últimas.
En cubierta de
este número de 80 páginas, Evocación élfica de nuestro inolvidable
Jean-Claude Charbonel, quien a su vez exploró con intensidad el territorio
mítico y mágico tan propio de la apuesta del surrealismo. Y como pórtico, un
dibujo de Jacques Lacomblez, otro inspirado de la gran tradición lírica
romántica y simbolista en que arraiga el surrealismo. Inmejorable tino pues con
que se abre el fuego y que conduce a la presentación de Lepetit, en tres
sólidas páginas que titula así: “Bajo el signo ascendente, hacia y contra
todo”, un título que señala ya de por sí la posición combativa, apasionada que
lo caracteriza en todo lo que hace. Estas páginas las reproduzco más abajo.
Las
ilustraciones son de John Welson, Ody Saban, Rik Lina, Juan Andralis, Gregg
Simpson, Miguel de Carvalho, Seixas Peixoto, Enrique de Santiago, Guy Girard y
Sasha Vlad. Los poemas, de Jehan Van Langhenhoven, Hervé Delabarre, Jacques
Lacomblez, Daniel Abel, Allan Graubard, J. Karl Bogartte, Alain Roussel, Guy
Girard, John Welson, Odile Cohen-Abbas, Bruno Geneste, David Nadeau, David
Greenslade, Rodrigo Verdugo, Beatriz Hausner, Valery Oisteanu (“Serenade pour
Sarane”, un emocionado homenaje a Alexandrian), Christophe Dauphin, Kenneth
Cox, John Richardson, Ludovic Tac, Paul Sanda, Serge Pey, Joël Gayraud, Fabrice
Pascaud, Jean Bonnin y Enrique de Santiago.
Hay
importantes ensayos y documentos. En primer lugar, Daniel Abel narra con
lenguaje magnífico su encuentro con André Breton en 1958. Recordemos que hace
un año le dedicamos una nota,
remitiendo a una entrevista en que hablaba precisamente de ese encuentro. Este
es un testimonio realmente admirable, que ya vale por todo el número de la
revista.
El propio
Patrick Lepetit (a quien además se deben la mayoría de las traducciones de
otras lenguas que el francés) entrevista a Ody Saban y dedica un breve ensayo a
la admirable pintura de John Welson (“Territorios mágicos de lo imaginario”), con quien
ha compuesto el bello libro Earthly kingdoms and dreamy knights, ya aquí
reseñado.
Un texto tan excepcional
como el de Daniel Abel es el de Rik Lina, “Virgirima”, maravilloso,
sorprendente relato empapado de mitología y azar objetivo. Una verdadera joya,
sobre el surgimiento de uno de sus lienzos, que aquí vemos reproducido (en la
revista lo que encontramos es un grabado sobre el mismo tema):
Rik Lina, Vigirima, 1976, 1979 |
Con interés
retrospectivo, se ofrece luego el resultado de varias entrevistas con Juan
Andralis (1928-1994), quien está más o menos bien, si no fuera por detalles
como su caída en el tópico del “surrealismo histórico” o la narración de cómo
intentó meterle a André Breton el embolado de Jorge Luis Borges. Se da noticia
de su imprenta y editorial El Archibrazo, fundada en 1966, tras volver a
Argentina después de su estancia parisina. Hoy existe, en su secuela, el
proyecto El Archibrazo:
Tras una buena
página de Laurent Doucet titulada “Datura” (¡anagrama de Artaud!), un ensayo
muy largo de Thomas Mordant sobre la “civilización surrealista” interesa menos
por sus chirriantes profecías o aún más chirriantes propuestas como la de
“jugar con la tecnología”, que por unas reflexiones muy agudas sobre la
actividad del juego en el surrealismo (por cierto: yo que pensaba que era
privilegio de la memez española el tranque del llamado “lenguaje inclusivo”, me
lo encuentro aquí a cada paso: “individuos e individuas”, “todos y todas”,
“cada uno y cada una”, etc.).
Certeramente,
Patrick Lepetit ha preferido componer un número en que poemas, ensayos e
imágenes van entremezclándose. El conjunto ofrece una buena visión del
surrealismo en marcha, de todas sus afirmaciones (y rechazos), para oponerlo al
desconocimiento que priva en muchos medios que se limitan a lo que dictan el
conformismo y la ignorancia reinantes, en esta materia como en todas.
pedidos: monique.marta0294@orange.fr
*
Como coleta,
aprovecho para recordar que Le Vocatif era el nombre de una publicación
fundada por Tom Gutt en 1972 y que alcanzó la friolera de 286 números, aunque
se trataba de una simple hoja plegada en cuatro. En los siguientes enlaces
puede verse el sumario de todos los números y un artículo de Dominique
Rabourdin sobre el especialmente rico número 100 (este segundo enlace está en el momento en que escribo desactivado, pero supongo que será un problema pasajero):
sábado, 5 de diciembre de 2020
Claude-Lucien Cauët: la risa y el viento
Claude-Lucien
Cauët nos trae los frescos aires de la poesía en tiempos de pestilencia mental.
Hace solo un mes acabó de imprimirse, editado de nuevo por aPa, Touchés au
pavois, que va alternando dos discursos poéticos a cuál más magnetizante.
En junio se publicó Épitres de juin, también en aPa, y hace exactamente
un año (sin que tampoco hayamos dado aquí noticia) Le rire et le vent,
en las ediciones de la revista Ficelle, donde ya había aparecido Éclats
d´âme.
Para Le
rire et le vent, Claude-Lucien Cauët accedió a una breve nota de presentación,
por Yves Barré; como puede leerse en el enlace que doy abajo, me eximo de
comentarios, ya que no tengo por costumbre hablar de los poemas, que creo lo
hacen por sí solos. Resulta curioso, por otra parte, que, habiéndole enviado al
editor una primera versión con títulos para cada poema y luego manifestado que
los prefería sin título, este haya preferido seguir su propio gusto y no el del
poeta, quien declara: “No deseo titular mis poemas. Los considero como
fragmentos tomados del flujo verbal, y del mismo modo que no tienen ni
mayúscula inicial ni punto final, no sabrían recibir un título. Su montaje
forma un único poema en veinticinco tomas numeradas con números romanos.
Por otra parte, los dos protagonistas principales del poema son la risa y el
viento, y de ahí el título”.
La pequeña
edición de Le rire et le vent se enriquece con una serie de grabados de
Vincent Rougier.
“nada está
cerrado a decir verdad / nada está oculto / y ese es el misterio!”
“golpeo a
puñetazos la coraza del gran usurpador que no replica no responde no se mueve y toca a rebato en una caverna
vacía”
Claude François, cineasta belga y amigo del surrealismo
Murió este miércoles
Claude François, amigo de tres generaciones de surrealistas belgas y realizador
de películas sobre algunas de sus figuras y en particular de Le desordre
alfabetique.
Damos varios
enlaces sobre esta persona espléndida:
Kay Sage, &c.
La colección “Phares”
incorpora a Kay Sage a su galería:
*
Nuevos enlaces
y nueva galería, con imágenes que retratan el Terror, se burlan de los
covidiotas, llaman a la Revuelta, etc., en unos tiempos en que se juega la
libertad humana; ya no se puede hablar de “decadencia de Occidente” ni de “agonía
del Capitalismo”, sino lisa y llanamente de podredumbre de un mundo enloquecido (el del
capital, el del Estado y el de todos sus cómplices) que solo conoce la violencia
y que ya solo podrá recibir la respuesta de una desobediencia y una violencia callejeras masivas.