En 2009 se publicaba el número
primero de la revista La Vertèbre et le
Rossignol y al año siguiente el segundo. Del primero permanece hasta el
presente David Nadeau, que es el motor de este proyecto surrealista, y del
segundo Pascale Dubé. El número tercero, con más empaque, apareció en 2015, participando
muchos nombres del movimiento surrealista y optando por una orientación
temática, al ocuparse del surrealismo y el mito templario. Ahora, el número
cuarto elige “La prueba peligrosa”, con la intención expresa de “explorar las
pulsiones destructoras, el lado sombrío del espíritu y la posibilidad de
superar el sufrimiento, incluso de transformarlo, con la ayuda mágica de la
poesía”. Los convidados vuelven a representar ampliamente el movimiento
surrealista, con varios nombres comunes al número anterior (Rik Lina, Patrick
Lepetit, Rodrigo Verdugo Pizarro, Alex Januário, Kirin, Verónica Cabanillas
Samaniego) y sin ceñirse siempre al tema propuesto, ya que algunas
colaboraciones son incluso de hace algunos años. La riqueza de contenido se
equipara a la del número de los templarios, ya aquí reseñado.
La portada es de Verónica
Cabanillas Samaniego, quien, si se le suman a esta Vagina prehistórica en el desierto las dos imágenes interiores,
tituladas Mausoleo de la estrella
prehistórica cósmica y Águila-diosa
cavernaria astral, revela una inspiración fuerte y profunda. Un “clásico”,
el gran John Welson, compone la contraportada, con un dibujo tan suyo que no
precisa ni de venir firmado. El frontispicio es de Amirah Gazel, de su serie Enemy myself, y la imagen de cierre de
Tim White. Un anexo lo forma el capítulo 16 de La novela del indio tupinamba de Eugenio Granell, traducido por
David Coulter al inglés.
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Raman Rao, Un brindis por la memoria |
Hay textos de J.K. Bogartte
(tres capítulos de su “novela corta surrealista” Antibodies, vertidos al francés por Jean-Pierre Dépetris), Andrew
Mendez, Peter Dubé, Ody Saban, Kirin, Marie-Claire, Valery Oisteanu, Merl
Fluin, Paul McRandle, Rodrigo Verdugo Pizarro, Tim White (unos tercetos muy
superiores a los de Dante), Allan Graubard (seis poemas, uno de ellos un muy
bello homenaje a Laurence Weisberg, que nos permite recordar la semblanza que
le dedicó en Lo que será), Paul
Cowdell (un “Mapa de campaña”, con su ilustración), Chanterel Gagnon. Algunos,
como los de Ody Saban o Valery Oisteanu, son ya conocidos, hábito que resta
algo de fuerza a publicaciones de este tipo.
En las ilustraciones predomina
el collage y el dibujo, aunque haya también fotos y pinturas, con una lista de
nombres más amplia aún: Michael Vandelaar, Byron Baker, Guy Ducornet (collages
de sus series Cosmos y Totems), Zazie, Tunç Gencer, Janice
Hathaway, Singwang Chong Li, Raman Rao, Rik Lina, Jean-Pierre Paraggio (Los invisibles, de su serie Picos y garras), Jon Graham, Pascale
Dubé, Alex Januário (su encuentro onírico con António Maria Lisboa, ya
reproducido aquí), Patrick Lepetit, Richard Misiano-Genovese (con unos versos
correspondientes de Alejandro Puga), Bruno Montpied, Craig S. Wilson, Suzanne y
Sylvain (Cuestionamiento de un cerebro
reptiliano), David Coulter (un espléndido El castillo de Otranto, aunque aquí se haga de lamentar
especialmente que la reproducción no sea en color), Steven Cline (ídem, ya que
se trata de otro collagista en quien es esencial el color), Casi Cline, Suzanne
Labrie, Carl Lampron.
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David Nadeau/Pascale Dubé,
La máquina de hacer el amor mágico |
Del maestro de ceremonias hay
un homenaje al colectivo Device Scribbles, y de este “laboratorio de creación
numérica colectiva”, ya disuelto, una pieza, lo que nos permite dar un enlace
con más material, dentro de la página ungetr:
Nadeau ha elaborado con Pascale
Dubé La máquina de hacer el amor mágico,
y con Willem den Broeder y Craig S. Wilson un collage numérico. Añádase en este
genuinamente surrealista gusto por las fuerzas unidas una serie de dibujos del
colectivo La Vèrtebre et le Rossignol (Nadeau, Dubé, Marie-Claire, Lampron,
Gagnon), más dos textos.
Hay espacio también para
algunos creadores canadienses cuya inspiración visionaria considera la revista
acorde con “el espíritu de la investigación surrealista”, en concreto Coroner
Paradis, Gilles Latour, Sien-Sébastien, Siri Tobahc, Gabriel Lalonde y Allex
Bel (este último con el texto “Le mémevioque”, acompañado de un dibujo, en un
conjunto impactante), así como para los patafísicos Gleason Théberge y Tania
Lorandi.
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Jean-Pierre Paraggio, Los invisibles |