La presencia de Rimbaud en el surrealismo es enorme y constante. En particular el período de los años 20 está muy bien estudiado, y no vamos a descubrir nada nuevo, por supuesto, y ni siquiera a señalar aspectos desconocidos. Pero vale la pena hacer un preámbulo a lo que luego vendrá.
En 1914, André Breton se imbuye de Rimbaud, y ya para este arranque de nuestra historia podemos remitir a los capítulos tercero y cuarto de la suma de Marguerite Bonnet André Breton: Naissance de l'aventure surréaliste, donde no deja de estudiarse el furor rimbaldiano de Breton cuando su estancia de 1919 en Nantes. El impacto de Rimbaud es capital también estos años en Aragon, en Éluard, en Desnos. Del primero basta leer Anicet ou le panorama, roman, que es de 1918; o de Desnos su poema de 1923 "Les veilleurs de Rimbaud", incluido luego en La liberté ou l'amour! El Rimbaud que más interesa a los surrealistas-dadaístas es el Rimbaud de Harar, el que plantea la cuestión del abandono de la literatura, pero no tardará en pasar a primer plano el Rimbaud que quería cambiar la vida.
Ello se aprecia ya en el año 1919. Breton incluye en Mont de pieté el poema "Âge", suerte de continuación de "Aube", y reconocerá el "influjo decisivo" de "Rêve" en otros poemas de su libro (en varias ocasiones a lo largo de su obra, volverá Breton sobre este poema extraordinario). En el número 4 de Littérature se da a conocer por vez primera el poema revolucionario "Les mains de Jeanne-Marie", que además aparece al punto, independientemente, en el primer cuaderno de la colección Littérature; este era el poema de Rimbaud favorito de Péret. El número 8 reproducirá una carta del novelista popular Jules Mary sobre Rimbaud, y ya en el 18, de 1921, Rimbaud obtiene la calificación de 15,95 (Aragon, Breton, Éluard y Fraenkel le otorgan 18 puntos, Rigaut 17, Péret 16, etc.).
Llega la nueva serie de Littérature, y en 1922-1923 se publican los tres escandalosos sonetos de "Les Stupra", que, al igual que ocurrió con "Les mains de Jeanne-Marie", van a aparecer como cuaderno de Littérature, ahora con prefacio de Breton y Aragon; Claudel intenta impedir la divulgación. También en 1923, Breton escribe una carta a los periódicos a propósito del falso poema de Rimbaud "Poison perdu", anticipando en dieciséis años el asunto de "La chasse spirituel".
En su número de junio de 1924, Littérature da a conocer fragmentos de "Un coeur sous une sotaine", publicándolo luego íntegro; Breton, en su Antología del humor negro, eligirá como los dos textos representativos de Rimbaud este y el citado "Rêve". Pero sobre todo, este año, en el manifiesto del surrealismo, afirmará categóricamente que "Rimbaud es surrealista en la vida práctica y en todo".
De 1927 es la declaración del grupo "Permettez!", contra un busto erigido a Rimbaud en Charleville; algunos miembros del grupo tuvieron la intención de acudir a la ceremonia de inauguración y dañar el monumento, y pese a que podríamos considerarlo un escrito anecdótico o muy circunstancial, se trata de uno de los más admirables tracts del surrealismo (atribuida su redacción, a partir de la información dada por la sobrevalorada historia de Maurice Nadeau, a Raymond Queneau, se trata realmente de una declaración de elaboración colectiva).
En cuanto al grupo Le Grand Jeu, en el número segundo de su revista, 1929, celebraban a un Rimbaud de tintes místicas, con ensayos de Roland de Renéville, Roger Vailland y Roger Gilbert-Lecomte, pero lo más valioso es la publicación ese mismo año de Rimbaud le voyant, obra del primero, quien sería siempre muy estimado por Breton, y no deja de ser revelador que Jean Richer dedicara en 1972 L'Alchimie du verbe de Rimbaud "a la memoria de André Breton y André René de Renéville" (el libro de Renéville ha sido reeditado en 2003; y podríamos añadir que al final de su vida Breton se sentirá bastante próximo de su perspectiva).
Si tuviéramos que elegir un buen estudio relativo a Rimbaud en Breton y el grupo parisino, aparte los capítulos señalados de Marguerite Bonnet, sería el de Emmanuel Rubio "Rimbaud devant les surréalistes", en el número de L'Herne de noviembre de 1993, consagrado a nuestro poeta.
Trasladándonos a Checoslovaquia, a lo largo de la década el grupo presurrealista Devetsil va sustituyendo el interés hacia Apollinaire por el interés hacia Rimbaud, mientras continúan con el referente de Baudelaire. En el verano de 1928, Jindrich Styrsky está en París y se pertrecha con todos los Rimbaud que encuentra. Aunque sus excepcionales dibujos sobre "Après le déluge" son de 1929, los dejamos para el próximo capítulo, ya que en realidad abren una época.
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A propósito de Permettez!, señalemos que hace unas pocas semanas, a modo de celebración del centenario del surrealismo, ha aparecido una bella publicación con los dieciséis explosivos tracts surrealistas de 1924: