martes, 30 de abril de 2024

"Soapbox", 234-236

Otra tanda notable de Soapbox. Destaque para la exposición de Jean-Pierre Paraggio y Jean-Louis Clément y para la lista de publicaciones de Le La entre 1978 y 2022, incluyendo publicaciones aledañas, ediciones y exposiciones (mucho mejor sería digitalizar todo ese material y subirlo a una página Le La).






sábado, 27 de abril de 2024

Lettre de Sète

Otra irreprochable carta de Sète.



Merde!

Para esta mema (y no del todo, porque al menos no da la tabarra con la matraca genérica ni dice "los artistas y las artistas", etc.), el surrealismo es un "movimiento artístico" cuyo objetivo era "romper con las tradiciones artísticas anteriores". Y todo por el estilo, en los massmierda. Absolutamente nada impide saber que Marcel Mariën hubiera actualizado hoy su collage de 1974:


Por cierto: en el número siguiente conmemoraba así el indomable Marcel Mariën, de una manera que hubiera indignado hasta al actual biempensantismo surrealista, "el año de la mujer", decretado en 1975 por la carroña criminal de la ONU:

martes, 23 de abril de 2024

"Punto Seguido" y los cien años de surrealismo

Punto Seguido es un verdadero fenómeno en el panorama internacional del surrealismo, y en particular en el americano. Con más de cuarenta años en su haber, se trata de una publicación de la máxima calidad poética que siempre ha prestado, con rigor absoluto, atención especial al surrealismo. 

Ahora, Punto Seguido celebra el centenario del movimiento, pero a la vez hay que celebrar en sus impulsores su admirable constancia, su solidez, su amplitud de las mejores miras y su generoso espíritu de aventura y de revuelta.

domingo, 21 de abril de 2024

Baudelaire y el surrealismo (años 40)

André Breton incluye como obligatorio a Baudelaire en su Antología del humor negro, publicada en 1940; la semblanza que le dedica es, por supuesto, capital, y como muestra antológica elige el fabuloso poema en prosa "El mal vidriero".

Al año siguiente, Jacqueline Breton hace la carta de Baudelaire del Juego de Marsella:


Un collage de Karel Teige titulado En las orillas de Baudelaire es de 1942:


Y de 1945 esta fotografía de Milos Korecek, Las flores del mal:


El mismo título lleva esta pintura de 1946 René Magritte, así presentada en la monumental monografía de Torczyner:


En 1948 publica Enrique Gómez-Correa El espectro de René Magritte, invalorable serie de trece poemas precedidos de estas palabras: "Escribí estos poemas, René Magritte, a propósito de haber recibido de tu mano el gentil envío de las reproducciones de tus cuadros, intentando en ellos establecer la mágica correspondencia que existe entre el pintor y el poeta. Que sea, pues, este un aporte a la iluminación de tu pensamiento". Uno de los poemas se corresponde precisamente con Las flores del mal, y otro con La vida feliz, una de las pinturas que veíamos en el anterior capítulo acompañando el soneto de Charles Baudelaire-Nougé:




De Benjamin Fondane aparece póstumamente, en 1947, el libro Baudelaire et l'expérience du gouffre, escrito en 1943; aunque Fondane se había alejado del surrealismo, este libro, como el que había dedicado a Rimbaud, ofrece perspectivas de interés a las que era difícil llegar fuera de los caminos del surrealismo.

En 1948, Hans Bellmer realiza la calcomanía “La pobre Ann (El ángel caído)”, para un proyecto de edición de Los paraísos artificiales de Baudelaire:


Uno de los primeros poemas de Philip Lamantia, el más grande poeta americano en lengua inglesa, es "Apparition of Charles Baudelaire", recogido en Touch of Marvelous (1943-1949), y lo hacemos seguir de otro incluido en Becoming Visible (1981):


miércoles, 17 de abril de 2024

Baudelaire y el surrealismo (1)

Aunque Baudelaire no sea una referencia del surrealismo como Lautréamont o Jarry (o Sade, o Rimbaud), sí que es una de sus fuentes cardinales. Gérard Legrand sintetiza su significación para el surrealismo en la nota que escribió para el Dictionnaire général du surréalisme et de ses environs:


En el juego surrealista de las calificaciones (Littérature, n. 18, 1921), obtiene un 9 del -25 al 20, si bien debe considerarse que las medias finales estaban tergiversadas por el sabotaje de Tristan Tzara, que a casi todos ponía un -25. André Breton llega al 18, Aragon le da un 17, Péret, Fraenkel y Drieu de la Rochelle puntúan 14, y Rigaut, Soupault y Éluard 12.

Dos años después, Max Ernst le consagra este dibujo, titulado Baudelaire regresa tarde:


En 1924, o sea hace ahora exactamente cien años, Breton profiere la sentencia "Baudelaire es surrealista en la moral" (la cuestión Baudelaire y Breton está perfectamente tratada en el artículo que dedica al primero Henri Béhar en su Dictionnaire André Breton). A fin de año surge La Révolution Surréaliste, con esta espectacular declaración por la imagen que adoptaba el homenaje a Germaine Berton, aunque la frase de Baudelaire (tomada de su prefacio a Los paraísos artificiales) fue elegida por Paul Éluard:


Entre 1931 y 1934, Paul Nougé compone La parole est á Baudelaire, dos poemas de Las flores del mal y tres de los Pequeños poemas en prosa "embellecidos". Se trata de "La giganta", "Las tinieblas", "Cada cual, con su quimera", "¿Cuál es la verdadera?" y "El tirador galante":





Como ejemplo, veamos "La giganta" de Baudelaire y la de Baudelaire-Nougé:


Pero hay más: Nougé utiliza "Las tinieblas" ("La enamorada fiel"), relacionándolo con tres cuadros de Magritte para una publicación que iba a aparecer en París durante la Ocupación, lo que no ocurrió por falta de dinero; Marcel Mariën lo incluye en la recopilación de 1945 La Terre n'est pas un vallée de larmes. Los títulos de los cuadros de Magritte son El claro del bosque (que, a su vez, inspirará un poema de Jacques Wergifosse), La vida feliz y El universo prohibido.





En una conferencia de 1938, Magritte dice: "El árbol como objeto de problema se convirtió en una gran hoja cuyo tallo era un tronco que plantaba sus raíces directamente en el suelo. En recuerdo de un poema de Baudelaire, le llamé La giganta". Según otra versión, la idea inicial para La parole est à Baudelaire era que Nougé apoyara con un texto un cuadro hecho por Magritte en 1931, donde representaba a una mujer de proporciones desmesuradas, primera versión de "La giganta", cuyo título iría finalmente a esa conocida obra, fácil de ver en la red.

1933 es un año importante por lo que respecta a Baudelaire y el surrealismo. Marcel Raymond publica uno de los ensayos más celebrados de la época, De Baudelaire al surrealismo, a la vez que aparece en polaco De Baudelaire a los surrealistas, Traducciones y bocetos de la literatura francesa moderna, por Stefan Napierski, quien luego sería asesinado por los nazis (esta obra ha sido reeditada en 2012), y en el número 1 de Minotaure Paul Éluard da a conocer un notable ensayo baudeleriano:



Baudelaire, por supuesto, aparece en 1938 en el Dictionnaire abregé du surréalisme, con sendas citas de Rimbaud y, precisamente, Éluard: "Baudelaire est le premier voyant, roi des poètes, un vrai Dieu"; "Baudelaire aux bras tendus, aux mains ouvertes, juste entre les hommes, homme entre les justes et Baudelaire malheureux, oublié, exilé, absurde. Baudelaire blanc, Baudelaire noir, jour et nuit le même diamant, dégagé des poussières de la mort".

domingo, 14 de abril de 2024

Alfred Jarry y el surrealismo (y fin)

El catálogo Ivam muestra en su página 157, sin dar más explicaciones, tres "modificaciones" de Enrico Baj tituladas Ubú en la nieve, Ubú en la montaña y Ubú a orillas del agua datadas en el año 2000. He aquí la primera de ellas:


En 2002, Jorge Camacho traduce uno de los poemas de Les minutes de Sable Mémorial para una colección onubense de poesía, y precede la traducción de una presentación tan interesante como la versión que nos da:



 Stuart Inman descubre a Ubú ahorcado en 2004:


En 2008 publica Raúl Henao La doble estrella, preciosa recopilación de artículos y ensayos, con unas páginas consagradas a Jarry:



Ese mismo año aparecía uno de los libros más bellos e insólitos de lo que va de siglo: La graphicha de André Mimiague, que era imposible dejara de contar con el rey Ubú, la invención genial del "gran perturbador":


A fines de 2015, Xesús González Gómez publicó una serie de trabajos muy documentados e incisivos sobre las representaciones ubuescas realizadas en 1896, 1937 y 1945.

En ese mismo año elabora Alex Januário su Jarry y la visión ardiente


Y en 2020, Alberto Mayol lo incluye en su "tarot" de veinte ases, como uno de los grandes precedentes del surrealismo:


Despedimos con otro collage, este de Lou Dubois, realizado para ilustrar la reedición del artículo de su maestro Sarane Alexandrian sobre Breton como "descubridor y redescubridor de escritores". En este ensayo, reeditado en 2022, Jarry aparece junto a Lautréamont, Sade, Rimbaud, Roussel y otros pocos. 

miércoles, 10 de abril de 2024

Alfred Jarry y el surrealismo (años 80 y 90)

En 1982, Roberto Matta ilustra el facsímil de la primera edición de Ubú rey, seguida de "La canción del descerebramiento", con ocho grabados a color, sueltos, y además un aguafuerte. Las imágenes se encuentran fácilmente en la red.




En 1984, Enrico Baj organiza en Milán la exposición "Baj y la patafísica", y al año siguiente hace cuarenta esculturas en mecano para un espectáculo con cuarenta títeres que lleva en gira por Europa su discípulo Massimo Schuster. En esta foto podemos discernir el Barco de Ubú delante  al Rey Ubú y la Madre Ubú a la derecha y a un Caballero de las Phynanzas a la izquierda. 


Con motivo de esta exposición, Baj escribe el artículo "Ubú y mecánica combinatoria", que puede consultarse en el catálogo del Ivam, donde leemos: "Todavía hoy se impone esta máquina para evocar la arrogancia cínica del poder, de los reyes, de los generales y de los dictadores, siempre activos en la escena cotidiana" (perdonémosle al pobre Baj lo de "todavía hoy", cuando esa maquinaria no ha hecho sino acrecentarse monstruosamente en tiempos recientes y no hace sino aumentar día a día).

No es mucha la calidad con que se reproduce en Invisible Heads el objeto El volcán fantasma de Alfred Jarry , que formó parte en 1989 de la exposición de San Francisco "Magnets of the Polar Horne", situada bajo el signo de Charles Fourier:


En 1990, Annie Le Brun hace un posfacio al Supermacho, luego recogido en De l'épèrdu. Escribe en este ensayo extraordinario que "si Rimbaud y Lautréamont son desertores, Jarry es un saboteador", y que "raramente la fuerza poética habrá estado tan evidentemente ligada a la revuelta". Debe leerse también la entrevista que dio a Art Press, con motivo de la aparición del libro, donde lo considera "la gran novela del siglo" para luego aproximarlo a La mariée de Duchamp.

Se acerca ya el centenario de nuestro héroe (1996), y Pierre Alechinsky lo celebra con una serie de litografías (también de fácil visión en la red), para una edición de cincuenta copias: