Paul Garon fue una de los piezas esenciales del grupo surrealista de Chicago, desde sus orígenes. En varios artículos de "La banda de Fantomas" lo recordábamos recientemente, a propósito de sus libros sobre blues. Hoy como homenaje sencillo reproduzco tres notables y muy representativas páginas suyas en Arsenal y la entrada de Caleidoscopio surrealista.
Paul Garon. Desde 1968, Paul Garon es un pilar del surrealismo centrado en Chicago, participando en todas sus actividades y marcando con una fuerte presencia, animada por la revuelta, todos los números de Arsenal. Su especialidad son los blues, debiéndosele un libro capital para todos los que aman a la vez el surrealismo y esta música incomparable: Blues and the poetic spirit, publicado en 1975 con un jugoso prólogo de Franklin Rosemont y dos sabrosas ilustraciones de Ronald L. Papp (“The blues nectar”) y Jean-Jacques Jack Dauben (“The second fire under the direction of Elmore James”) y reseñado por Ted Joans en el primer número de la revista surrealista The Moment. Esta obra capital venía precedida –1971– de una monografía sobre uno de los grandes bluesmen de los años 30: el pianista y letrista genial Peetie Wheatstraw, “the High Sheriff from Hell”, “the Devil’s Son-in-Law”, un personaje desorbitado en quien el surrealismo no puede sino reconocerse. En 1976, Garon, que es uno de los tres fundadores de la revista Living Blues, la primera revista norteamericana sobre los blues negros, coordina un suplemento en el número 25 sobre surrealismo y los blues, con un gran collage central realizado por Timothy Robert Johnson, Rendez-vous of the comrades-in-arms; Thom Burns presenta las siete máscaras guineanas de la Casa de los Relámpagos del Blues y Joseph Jablonski y Franklin Rosemont, aparte Garon, contribuyen con grandes textos a este fabuloso dossier. Posteriormente, ha publicado en 1992 otra gran monografía sobre otra figura fascinante de los blues, Memphis Minnie (Woman with guitar: Memphis Minnie blues, en colaboración con Beth Garon), y una interesante investigación en 2006: Black hoboes & their songs (con Gene Tomko). En cuanto a sus intervenciones en Arsenal son tan variopintas como atractivas: un “Viaje al centro del pantano” en que manifiesta su amor por las ranas (tiene su casa llena de ellas), un estudio sobre la adicción a la heroína y la literatura, un ensayo sobre el fascismo yanki y los influjos culturales de los Paul de Man, los Heidegger y los Pound, una indagación en el surrealismo y el jazz en Nueva Orleans durante los años 50 o la confección de un “índice surrealista de profesiones” que, opuesto al “índice de valoración profesional Hatt-North”, sitúa en el pódium al asesino de policías, el hombre lobo, el asesino del Papa, el tragafuegos, el cazador de cabezas, el hombre bala, el ladrón de bancos, el cantante de blues, el vudú, el pirata, el vagabundo y el tragasables. Pintor y poeta también, Paul Garon publicó en 1972 Rana mozelle, constituido por quince escritos automáticos “anfibios”.