Se trata de
otro libro de envergadura como los más recientes que ha publicado Eugenio
Castro, figura central del surrealismo en España. Siendo una “carta de amor”,
también es un lúcido alegato contra “las formas de humillación de la ciudad”.
Tres nombres familiares a quienes siguen la revista Salamandra (cuyo
nuevo número, por cierto, es de aparición inminente) lo dicen mucho mejor de
como yo lo podría decir:
“Este libro se inscribe en una línea genealógica a la que debemos la renovación más radical en la concepción y la práctica del hecho poético. Madrid rediviva, pues, aspira a prolongar la intención y el estilo de indagaciones que —como las de Gerard de Nerval en Aurelia o André Breton en Nadja— tuvieron como resultado la superación del caduco convencionalismo de los géneros, y la apertura de ese espacio de experiencia en donde la poesía conquista su dimensión más exigente y promisoria”. (Ángel Zapata)
“Un ejercicio de ahondamiento en la psicología de la ciudad con una riqueza de detalles y con una finura de matizaciones extraordinarias… se adentra en profundidades desconocidas (históricas, lingüísticas, oníricas, psíquicas, sentimentales, literarias...); las experiencias, unidas y secuenciadas, me parece que arrojan una hermosísima luz sobre la naturaleza de la ciudad”. (Jesús García Rodríguez)
“Es un libro surrealista de raíz, esto es, abierto, libérrimo, que se va agrandando a medida que avanza la lectura, abre puertas impensadas, vive de una vida propia, ennoblecido por el trasfondo de la Ley Analógica más profunda que contribuye a crear un espacio de experiencia aumentada (y compartida) de la realidad, una invitación a la aventura incluso en el espacio a menudo hostil de una ciudad como Madrid”. (Eloy Santos)
madrid rediviva
“Este libro se inscribe en una línea genealógica a la que debemos la renovación más radical en la concepción y la práctica del hecho poético. Madrid rediviva, pues, aspira a prolongar la intención y el estilo de indagaciones que —como las de Gerard de Nerval en Aurelia o André Breton en Nadja— tuvieron como resultado la superación del caduco convencionalismo de los géneros, y la apertura de ese espacio de experiencia en donde la poesía conquista su dimensión más exigente y promisoria”. (Ángel Zapata)
“Un ejercicio de ahondamiento en la psicología de la ciudad con una riqueza de detalles y con una finura de matizaciones extraordinarias… se adentra en profundidades desconocidas (históricas, lingüísticas, oníricas, psíquicas, sentimentales, literarias...); las experiencias, unidas y secuenciadas, me parece que arrojan una hermosísima luz sobre la naturaleza de la ciudad”. (Jesús García Rodríguez)
“Es un libro surrealista de raíz, esto es, abierto, libérrimo, que se va agrandando a medida que avanza la lectura, abre puertas impensadas, vive de una vida propia, ennoblecido por el trasfondo de la Ley Analógica más profunda que contribuye a crear un espacio de experiencia aumentada (y compartida) de la realidad, una invitación a la aventura incluso en el espacio a menudo hostil de una ciudad como Madrid”. (Eloy Santos)
madrid rediviva