jueves, 30 de julio de 2020

“Infosurr”, n. 143


Este nuevo número de Infosurr lleva en cubierta un homenaje de Henriette de Champrel a Eugenio Granell, lo que no sorprende dada la mucha amistad que unió al gran artista surrealista con Claude Tarnaud, que le dedicó el muy bello Braises pour Eugenio F. Granell (donde se encuentra la soberbia declaración de que “la trayectoria sensible de un hombre debe ser determinada en función de todas las distancias que asume”).
En este número, realiza Laurens Vancrevel una excelente semblanza de Kati Horna, motivada por una retrospectiva en los Países Bajos (concretamente en el museo de Cobra). También ofrece mucho interés el estudio que dedica Richard Walter a Paul Destribats (1926-2017), quien es considerado el mejor coleccionista de revistas y publicaciones de la vanguardia novecentista, desde el manifiesto futurista al fin de siglo y con especial hincapié en el dadaísmo y el surrealismo. Su colección se dispersó entre 2019 y este mismo mes, y los cuatro suntuosos catálogos pueden consultarse en la página siguiente (donde también se encuentra el pdf del catálogo Trésors de la bibliothèque d’André Breton, de 2016):
Sobre la figura de Destribats es útil el enlace que Richard Walter da de este artículo en Le Monde, publicado en 2006:
Dejando de lado las publicaciones registradas ya aquí, tomamos nota de otra edición de Sonámbula que yo desconocía: Chaos de lion Chaos de lumiére, cuyo autor es Antoine-Vincent L’Amor. Los dibujos son de Virginia Tentindó y el autor es definido por Guy Girard como “joven poeta surrealista anglocanadiense”. Los poemas se presentan en inglés y en francés.


Tampoco tenía yo noticia del libro de Jean Bonnin y John Richardson Surrealism in Wales, que reseña Michel Remy. Pero a las últimas publicaciones de Richardson dedicaré el próximo mes una nota, conformándome ahora con remitir a su estupenda página, que es una de las más potentes entre las que ofrecen las figuras individuales del actual movimiento surrealista:

John Richardson, A secret no more, 2014

miércoles, 29 de julio de 2020

Publicaciones

En Madrid, Javier Gálvez aúna fuerzas con Bruno Jacobs para el cuaderno primero de Erosiones: fotos de ambos y textos de Gálvez; Ediciones El Ojo del Buey, 10 ejemplares.

Página de Erosiones

Y con Esther Peñas, Glosolalias de la ballena: foto suya y textos de ambos; Sine Qua Non ediciones, 20 ejemplares.


Glosolalias de la ballena

Valery Oisteanu lanza a la vez dos libros. De poesía, en Otaca Publishing House, Privilegii în purgatoriu, y de poesía, narración y dibujo-collage, en Spuyten Duyvil,  In the blink of a third eye.


Y Peter Dubé, en Anvil Press, publica la narración The headless man..

lunes, 20 de julio de 2020

El gramófono erótico


Por una foto inédita del estudio de Picasso, expuesta en su museo catalán el año pasado, pudo descubrirse que el famoso objeto Jamais de Óscar Domínguez había sido regalado por el artista canario a su admirado compatriota a fines de los años 40, cuando (desgraciadamente) había caído bajo su égida. Jamais, que se consideraba desaparecido para siempre, lo poseía aún la hija de Jacqueline Picasso, y así ha podido reaparecer en una exposición que se celebra ahora mismo en el Museo Picasso de Barcelona. Mayor interés aún ofrece el hecho de que la exposición ha generado un catálogo que es un festín visual y que incluye un ensayo espléndido de Georges Sebbag y Emmanuel Guigon. En estos tiempos de penuria, nada mejor bienvenido.
Le souvenir de l'Avenir
“Las epifanías del gramófono Jamais” se abre con un capítulo sobre los objetos de Domínguez, y todos sabemos que a Emmanuel Guigon se deben los mejores estudios sobre el objeto surrealista y la mejor monografía sobre el Drago de Canarias. A partir de ahí, sus reflexiones y las de Georges Sebbag se van complementando de manera impecable y son, en líneas generales, diferenciables para quien ha tenido la fortuna de conocer los numerosos trabajos con que han iluminado potentemente el surrealismo a lo largo de las últimas décadas. El segundo capítulo analiza el dibujo Le souvenir de l’Avenir en su relación con Jamais y como primer paso de la más conocida pintura Souvenir de l’Avenir, una de las primeras superficies litocrónicas, pintada en 1938, o sea el mismo año en que aparece el gramófono, en la exposición internacional surrealista de París. Esta exposición, que Sebbag y Guigon consideran con justicia “la más provocadora e inventiva de todas las exposiciones surrealistas”, es abordada en el tercer capítulo, dedicado a las “Primeras apariciones de Jamais”, que se encuentra representado en el mítico Dictionnaire abrégé du surréalisme (ya que funcionó como catálogo de la exposición), y que luego viajó a Amsterdam para la versión abreviada de la exposición parisina, que allí se empapó de brumas rubias.
Hélène Vanel, en acción surrealista
Jamais en la prensa”, apartado siguiente del ensayo, nos brinda las divertidas burradas que eran con frecuencia la moneda corriente en la recepción de la mediocridad y la estulticia periodísticas. Pero sin duda donde la investigación motivada por ese hallazgo alcanza cotas del interés más novedoso es en el capítulo “Linternas, bailarina y gramófono”, ya que enfoca lujosamente la ignota figura maravillosa de Hélène Vanel, describiendo la trayectoria que la llevó a participar en la exposición surrealista. En conclusión se afirma que Hélène Vanel “fue una virtuosa de las apariciones en la penumbra y una gran adepta del gramófono”. Su actuación nocturna, semidesnuda, en la exposición el 17 de enero de 1938, a la luz de las linternas y de un brasero, “se ajusta absolutamente a las actuaciones sensuales y sagradas, disparatadas y enigmáticas, corporales y salvajes, que venía realizando desde hacía más de quince años”. Constó de tres danzas –“La histeria”, “El trébol encarnado” y “El acto fallido”–, de las que se dan el registro fotográfico, destacando también la imagen en que aparece rodeada por los surrealistas.
Pero aún hay más en este catálogo que es a la vez un primor y una pieza de inteligencia. “Un salto al vacío” revela relaciones inquietantes del objeto de Domínguez, y el apartado siguiente nos traslada al estudio bonaerense de Ramón Gómez de la Serna, donde el mayor escritor español del siglo XX había pegado en las paredes más de veinte recortes del Dictionnaire abrégé du surréalisme (y muchísimos del número 10 de Minotaure, exclusivamente surrealista, aparecido en el invierno de1937), amén de otras imágenes de Domínguez. Por último, “El fonógrafo de Jarry” señala en este gran pionero un antecedente clave no solo del gramófono sino del dibujo y la pintura litocrónica.
Tres cuartos de siglo después, el gramófono de Domínguez sigue emitiendo sonidos.

Jamais, en la exposición parisina

viernes, 17 de julio de 2020

Paul Hammond (1947-2020)


Paul Hammond era una figura noble y muy querida por el surrealismo. En su juventud supo situarse en el mejor espacio del surrealismo británico, o sea en el de TransformaCtion, que orientaba John Lyle (mi librero del surrealismo, desde su emporio de Exeter), y que dio a conocer también a un Tony Earnshaw y un Philip West. Por entonces publicó Marvellous Méliès, dedicado a un cineasta que era puro surrealismo.
Ensayista, pero también artista, la presencia de Paul Hammond en exposiciones muy importantes del surrealismo evidencia su posición certera en un surrealismo vivo, que intentaba manifestarse en los años 70 y 80 radicalmente fuera de la explotación historicista a que ya procedían también los enterradores: “Marvelous Freedom/Vigilance of Desire”, en Chicago, 1976; “Surrealism Unlimited”, en Londres, 1978; “Le collage surréaliste en 1978”, en París, 1978; “Surrealismo e pintura fantástica” (estrictamente surrealista pese al título, o no la hubiera organizado Mário Cesariny), en Lisboa, 1984; “L’Experience continue”, Phases, en El Havre, 1988; “Surrealism”, en Londres, 1988. Esta última, con sus camaradas George Melly, Eileen Agar, Anthony Earnshaw, Patrick Hughes, Conroy Maddox, Peter Wood y John W. Welson; con Hugues haría el precioso libro de retruécanos Upon the puns.
Lamentablemente, falta alguna publicación que dé cuenta de estas piezas tan originales que iba haciendo Paul Hammond y que, por desgracia, no parecía muy preocupado en difundir. Como ensayista, se le deben trabajos espléndidos sobre el cine y el surrealismo y obras de referencia sobre Buñuel y sobre las constelaciones mironianas y las joyas prosísticas que le dedicó Breton.
A modo de pequeño homenaje, presentamos su colaboración en uno de los dominios de “Marvelous Freedom/Vigilance of Desire”, y significativamente un dominio cinéfilo, ya que se consagraba a la heroína de Peter Ibbetson; la página del catálogo Phases, con un bello texto de Michel Remy, el gran especialista del surrealismo británico; y, encabezando esta nota, las dos páginas en el citado catálogo “Surrealism”, que tuvo lugar en la galería londinense Crawshaw. Merece ser mejor conocida su comunicación de azares objetivos, que lo retrata muy bien, “Crónica de sucesos”, incluida en el volumen colectivo español Situación de la poesía (por otros medios) a la luz del surrealismo (2006). También copio la portada de The shadow and its shadow, sin duda el libro ideal para conocer en lengua inglesa los textos claves del surrealismo sobre el cine.
noticia periodística



viernes, 10 de julio de 2020

Una sorprendente reaparición


Se lo daba por desaparecido para siempre jamás, cuando he aquí que una jugada del azar ha hecho reaparecer uno de los objetos emblemáticos del surrealismo: Jamais, de Óscar Domínguez.
Este mismo mes espero reseñar el catálogo del Museo Picasso que dirige en Barcelona Emmanuel Guigon, pero ya tenemos aquí el adelanto en el dossier de prensa que me han hecho llegar. El museo presenta a partir del día próximo miércoles una exposición conmemorativa, cuyo catálogo cuenta con un ensayo de Guigon y Georges Sebbag.
Se ha aprovechado para iluminar la magnífica figura de Hélène Vanel, "el iris de las brumas", que protagonizó en la noche de inauguración de la exposición internacional de 1938 "la primera manifestación coreográfica surrealista" (Édouard Jaguer).

martes, 7 de julio de 2020

Rodrigo Verdugo, Sing Wan Chong Li, Surrealismo portugués

La editorial de Anuncio, tercer poemario del surrealista chileno Rodrigo Verdugo, aparecido en 2017, lo hace asequible ahora en pdf:
Nuevos collages (inconfundibles) de  Sing Wan Chong Li:
iconografía de rituales y sus secretos
Y exposición de obras del surrealismo portugués de y en la Fundación de Vila Nova de Famalicão:


lunes, 6 de julio de 2020

Petr Král (1941-2020)

Petr Král fue una figura destacada en el surrealismo checo de los años 60. Trasladado a París en 1968, se creyó las patrañas del clan Schuster y comenzó a hablar del “post-surrealismo”, no siendo capaz siquiera de apreciar el potencial cinematográfico de Jan Svankmajer cuando este surgía. Pero cumplió una buena función como divulgador en lengua francesa del surrealismo de su país natal y publicó en 1984 y 1986 dos obras excepcionales, insuperables sobre el slapstick americano: Le burlesque ou Morale de la tarte à la crème y Les burlesques ou Parade des somnambules. Además, en los últimos años se acercó al equipo de Analogon, que le publicó recientemente una recopilación de textos.
Su amigo Alain Roussel le ha dedicado este extenso poema, que refleja bien el sentido de sus más personales pesquisas, y aporta también una amplia bibliografía y una selección poética:
petr král la voz de los lugares y de las cosas