Infosurr sigue ganando
terreno, siendo ya este número 110 el último de 2013.
Entre las publicaciones anotadas
o reseñadas ya en este blog tenemos las de Merl Fluin (Deadwax inscriptions),
Rodrigo Mota (Tinta de China) y Zuca Sardan (Ximerix, poesias),
por Laurens Vancrevel; las de Stanislas Rodanski (Je suis parfois cet homme y
Substance 13), por Hervé Girardin; la del catálogo y la exposición de
Cornell, por Guy Ducornet; y la del estudio de Fata Morgana de Her de
Vries por Dominique Rabourdin. Vancrevel reseña largamente el congreso
“Surrealismo(s) en Portugal”, bloqueando ya su propio título, ya que “el
surrealismo ha sido siempre único e indivisible, lo que deberían saber los
especialistas universitarios”, pero esta es una vieja matraquilla que funcionó
también mucho, en fenecidos tiempos, por parajes hispánicos. Sobre este
congreso dimos la palabra en su momento a Miguel de Carvalho, que lo dijo todo
rotundamente. Ahora, Laurens Vancrevel, un excelente conocedor de la materia
desde su amistad con Cesariny, Cruzeiro Seixas, Raúl Perez y otros, pone los
puntos de nuevo sobre las íes, refiriéndose a los que hablaron allí de
“surrealismo constructivista”, “surrealismo abstracto”, “surrealismo
típicamente portugués”, “surrealismo neorrealista”, etc. Para Vancrevel “es
lamentable constatar que el abismo entre el mundo universitario que se ocupa
del surrealismo y el surrealismo vivido parece agravarse de manera exponencial, y
por desgracia no solamente en Portugal”. Pero quizás no pueda ser de otra
manera, y quizás esto carezca de toda importancia, viniendo ya de muy lejos esa
operación, que por lo general se alía con la más absoluta incompetencia.
También extensa es la reseña de
Ducornet, quien visitó la exposición cornelliana, de la que dice: “Desconocido
del gran público y de un cierto «surrealismo histórico» museificado y muy mercantilizado,
Cornell ha sabido preservar un otro surrealismo interior, más íntimo y
más secreto, alusivo, misteriosamente infantil, burlesco o solemne, eternamente
renovado y maravilloso –y todavía actual, se diga lo que se diga...”
Noticia teníamos de la
correspondencia entre Jacques Baron y Michel Leiris, que aquí comenta muy
elogiosamente Richard Walter (Correspondance, Nantes, ed. Joseph K,
2013). En cambio, nos enteramos por primera vez de dos publicaciones de
interés. Una es la reedición de la Introduction à une métaphysique du rêve
de Jacques Rivière, ensayo poético sobre el sueño publicado en 1909 y nunca
reeditado. Breton lo estimó, y Marcel Raymond lo vio como “uno de los eslabones
más sólidos que unen el simbolismo al surrealismo”. La otra es el tomazo de
Karl-Heinz Barck Surrealismus in Paris 1919-1939, publicado en Leipzig
en 1986. En realidad, esto lo nombra Heribert Becker en la nota necrológica que
hace de este autor (1934-2012), quien compartía con el surrealismo sobre todo
“sus preocupaciones etnológicas, ya que veía en ellas una de las más importantes
críticas del eurocentrismo”. Surrealismus in Paris es una antología, que
debe considerarse un hito en la ardua recepción del surrealismo en tierras
germánicas. Un año antes, el propio Becker, con Édouard Jaguer y Petr Kral,
había publicado en alemán la mayor antología mundial de poesía surrealista: Das surrealistische gedicht.
Por último, Jean-Pierre Lassalle
abre la sección de “Figuras olvidadas del surrealismo”, con Alain Mangin
(1936-2004), al que conoció y que se relacionó con el grupo de París a fines de
los 50, firmando “Coup de semonce”. Un equívoco lamentable lo aleja del grupo,
pero su evolución posterior no hace pensar que se haya tratado de una gran
pérdida.