jueves, 27 de agosto de 2020

Surrealismo en Gales

John Richardson, A Sensual Delirium

En 2012 se publicaba en Dark Window Press el librito Surrealism in Wales, donde se enfocaba la especial fortuna del surrealismo en aquel país, con dos nombres muy importantes en los momentos más recientes: John Welson y Neil Coombs.
La incorporación convulsiva de John Richardson a lo largo de estos últimos años se ve ahora potenciada por la colaboración con Jean Bonnin, y de ahí que ya Gales aparezca inscrito en el mapa presente del surrealismo como uno de sus puntos ardientes, a nivel colectivo. Ambos han publicado en 2019, en Black Egg, un volumen de gran tamaño y un centenar de páginas que aúna las imágenes (collages sobre todo, pero también dibujos, pinturas, objetos, fotografías) con las declaraciones teóricas, en lo que compone, como señala Michel Remy en su reseña de Infosurr, una suerte de manifiesto.
John Welson se encarga de la presentación del volumen, antes de que Richardson y Bonnin, cada uno por su parte, expresen su visión del surrealismo, con palabras propias pero también a través de declaraciones de André Breton, Antonin Artaud, Luis Buñuel, Marcel Duchamp, Man Ray, René Magritte, Franklin Rosemont, etc.
Los títulos de las diferentes secciones que componen Surrealism in Wales lo dicen todo: “Actos de homenaje”, “Especialistas en revuelta”, “Encuentros: gente, fantasmas y sombras”. “El carácter poético del mundo natural”, “El deseo no se niega nada”, “Destellos de la vida cotidiana” y “Lo maravilloso”.
Motores principales de la aventura surrealista en Gales (y resto del mundo): rechazo radical del mundo ofrecido y todo el poder para la imaginación (lo que se nos apetece bastante más que aquello de “la imaginación al poder”).

John Richardson, Infinity

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Jean Bonnin, Planet of the Bens

También en Black Egg apareció, hace dos años, el libro de Jean Bonnin A Welsh Surrealist, que se consigue fácilmente en la red. Se trata de una recopilación de sus trabajos artísticos.
Más difícil parece ser la obtención de Surrealism in Wales, pero está el recurso de la página de John Richardson, a la que de nuevo remito:

domingo, 23 de agosto de 2020

John Richardson: el Quinto Elemento y el Azar

John Richardson, My Crystal Visions I

Animador del boletín a que remitimos en reciente entrada, John Richardson desarrolla desde hace tres lustros una de las actividades más explosivas del actual movimiento surrealista. La primera noticia que tuvimos de él fue en 2005, cuando se reprodujo en el pequeño catálogo de la Fundación Granell “Revelación profana. Grupo surrealista de Leeds” su collage Devoción fanática, que ya aliaba humor y revuelta, aunque sin la ostensible dimensión erótica que ha caracterizado su trabajo desde entonces. Participa luego en una encuesta del grupo de Leeds, en los libros de Neil Coombs, en las revistas de Peculiar Mormyrid, en la exposición surrealista de collages que tuvo lugar en Figueira da Foz en 2016 (“A la luz de los castillos acristalados”), en La Vertèbre et le Rossignol, en The Oystercatcher y en Alcheringa, lo que muestra su inserción en plena vorágine surrealista.
En 2005 ha publicado Mad Love. Explorations in Desire y en 2009 The Subversion of Morality, y en 2014 inicia su fecunda colaboración con John Welson, a través de una publicación que tuve yo aquí la felicidad de festejar: Alice, the Looking Glass Threw, a la que siguió el no menos sugestivo volumen, de ambos más Patrick Lepetit, André Breton’s Arcane 17, A Lodestar for the 21st Century, también saludado calurosamente aquí.
Acelerando la marcha, John Richardson da a conocer en 2017 The Akasha Suite, en 2018 Street Scene: A Surrealist Game for 5 Players y en 2019 On the importance of Observations, Chance and Reality y, con Jean Bonnin, Surrealism in Wales (in two minds). Esta última obra la comentaremos próximamente, limitándonos ahora a destacar The Akasha Suite y On the importance of Observations, Chance and Reality.

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The Akasha Suite fue reseñado en el número 130 de Infosurr por Laurens Vancrevel quien calificó de “formidables” esta serie de once collages acompañados de textos breves. Protagonistas principales son la mujer pájaro y la mujer molusco, pero aquí y allá irrumpen mariposas y astros, especialmente un Saturno harto viajero de cielos extraordinarios. “Akasha” es el nombre sánscrito que designa la quintaesencia, la Luz Astral, “la esencia espiritual que impregna y sustenta a los elementos materiales”, como impregna esta narración surrealista en textos-ráfagas y collages que encarnan el propósito de Richardson: “¡Todo el poder a la imaginación!”. Encabezan el cuaderno unas palabras de John Welson que merecen reproducirse:


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El otro cuaderno de John Richardson, dedicado a John Welson (“por su amistad y camaradería durante nuestras exploraciones al otro lado del espejo”) y editado por Clyro Surreal Press, se compone de siete collages, en este caso acompañados de textos de Freud, Hegel, Marx, Engels y Breton. Richardson se ha valido de dos fotografías ingenua, encantadoramente eróticas, en que la misma muchacha observa, sentada en un taburete y en el brazo de un sofá, las cosas más insospechadas, con expresión de perplejidad en las del taburete y de regocijo en las del sofá. Mariposas, pájaros y moluscos siguen invadiendo el collage, mientras que Saturno parece haber sido sustituido por unos dados, los dados del azar. En el caso de esta divertida serie, es Kenneth Cox quien ha realizado una fina introducción:



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John Richardson, My Crystal Visions V

sábado, 22 de agosto de 2020

“Soapbox”, “La Voz de la Calle”, Mormíridos, Rothwell, Elisa...

Agosto, contra lo habitual en otros años, acumula noticias de y sobre el surrealismo.
Soapbox publica tres nuevos números, 163-165, con presencia de nombres que nos son familiares: Alice Massénat, Bertrand Schmitt, John Welson, Laurent Albarracin, Joël Gayraud, Miguel de Carvalho, Jean-Raphaël Prieto, Massimo Borghese, Guy Cabanel, Mireille Cangardel, el inolvidable Maurice Blanchard, etc.
En Cádiz surge el folleto La voz de la calle (dada la deriva neofascista de los Estados actuales, bien ejemplificada por la infinidad de gobiernos que componen el siniestro Ruedo Ibérico, y la aquiescencia generalizada de los “ciudadanos” a sus medidas tan despóticas como estúpidas, hemos vuelto a recordar, como una de las más oportunas cosas que han sido dichas sobre “la calle”, aquel afortunado pasaje del segundo manifiesto: “El acto surrealista más simple consiste en salir a la calle con un revólver en cada mano y, a ciegas, disparar cuanto se pueda contra la multitud. Quien nunca en la vida haya sentido ganas de acabar de este modo con el principio de degradación y embrutecimiento existente hoy en día, pertenece claramente a esa multitud y tiene la panza a la altura del disparo”):


Peculiar Mormyrid sigue publicando material atractivo, ahora dos pequeñas encuestas (fílmica una de ellas) y un juego sobre la estatua del capitán Cook:
Broke Rothwell publica dos libros en Anon Editions: Now Never Stops (poemas) y Full Moon, con collages de David Coulter.



Muy interesante comunicación de Carlos Barbarito sobre Elisa Breton y su amistad con Gabriela Aberastury, quien en 1974 ilustró con caligrafía y aguafuertes la magnífica traducción que Enrique Molina hizo de los poemas de Breton:

En la Universidad de Valparaíso, se inició este jueves una serie de lecturas, debates y trabajos experimentales sobre “La actualidad del surrealismo”. En la primera sesión, Rodrigo Verdugo titula su charla “La claridad de la noche: en torno a la poesía surrealista”.
Por último, Infosurr anuncia nada menos que tres números para el mes de septiembre...

martes, 18 de agosto de 2020

"Dreamdew", 23

Martin Stejskal, figura capital del surrealismo checo, publicó en 2004 una recopilación de notas sobre sus sueños a lo largo de 35 años. Ahora Dreamdew le dedica seis páginas que ofrecen un interés sumo, incluyendo una extensa entrevista y varios sueños. ¡Un número de Dreamdew verdaderamente "extraordinario"!

Martin Stejskal, Todo lo que el Diablo nos debía, 2008

sábado, 15 de agosto de 2020

Segundo número de “Once upon a tomorrow...”

Jean Bonin, Neil Coombs, David Greenslade, Jeremy Over, John Richardson y John Welson firman la presentación de este nuevo número del magazín Once upon tomorrow, ahora con dos páginas más y de nuevo con mucha imaginación y mucha pureza de revuelta. También responden a la encuesta sobre la estatua, propuesta en el número anterior, David Nadeau, Rik Lina y el Grupo Surrealista de París. El surrealismo continúa ajeno a las mordazas.
un tro yfory... 1

John Welson y John Richardson.
Un sueño cámbrico 1

viernes, 14 de agosto de 2020

Jean Palou / Germaine Hugnet

En su momento di noticia de la aparición de un estudio sobre la correspondencia entre André Breton y Jean Palou, con las cartas transcritas, en el número de 2018 de la Revue de l’Académie du Centre (Histoire et patrimonie de l’Indre). Señalé la imposibilidad o dificultad de conseguirla, pero al fin ha llegado a mis manos, y la impresión no ha podido ser mejor. Se trata de un trabajo modélico, autoría de Valérie Baud y Antoine Perriol, quienes dan el ejemplo perfecto de todo lo que se puede hacer a la perfección con este tipo de documentos. La figura interesantísima de Jean Palou (1917-1967) es tratada a fondo, y tanto Breton como el surrealismo de la época se presentan sin ningún tipo de distorsión. Las cartas se enfocan con agudeza y lucidez. Y el acompañamiento ilustrativo, a todo color, es lujoso y esencial, sin que se eche nada a faltar. 
Ha sido una fortuna que estas cartas de Jean Palou se hayan conservado en los archivos departamentales del Indre. La correspondencia carece, afortunadamente, de los rellenos a veces espantosos que caracterizan a este género del que pocas veces se sabe o se puede separar la paja del trigo. Nada de paja aquí, sino el intercambio de dos personas magníficas que van siempre al grano, con especial hincapié en cuestiones graves, como la de la alquimia y el misterio del tiempo o las conexiones entre el poeta y el iniciado. Palou, aparte de poeta, era un conocedor espléndido del esoterismo, y sus otras “especialidades” (la brujería, la Comuna, Aloysius Bertrand) no podían sino hacerlo invalorable a los ojos de Breton. Vuelvo a remitir a una entrada que le dediqué hace un tiempo, ya que lo sitúa brevemente e incluye su gran texto sobre la aparición en Rávena, publicado en Le Surréalisme, même, así como el de la Comuna, en Bief. Y añado ahora el admirable panfleto del grupo parisino que firmó Palou, y en el que yo hubiera sugerido, al final, cambiar "protestar" por “atacar”.


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Cadáver exquisito con Georges Hugnet,
Yves Tanguy y Jeanette Tanguy
Pero aquí no queda la cosa, ya que, en el número de 2013, los mismos autores han hecho otro gran estudio, esta vez sobre Germaine Hugnet, quien participó en la actividad surrealista junto a Georges Hugnet durante algunos años. Como persona valía mucho más que su marido, y aunque ofrece menos interés el resto de su vida y trabajos, tenemos aquí explorada a fondo toda esa actividad propiamente surrealista y en particular su participación distinguida en el montaje de la exposición internacional de 1938 y las colaboraciones en cadáveres exquisitos (con Hugnet, los Tanguy y Óscar Domínguez). Péret la llamó, al dedicarle Je sublime, “el azafrán de los pasillos crepusculares” (“le colchique des couloirs crépusculaires”), Man Ray hizo de ella una preciosa solarización en 1935, Maurice Henry la dibujó muy erótica en un delicioso dibujo a color que tiene toda su excelencia y Georges Hugnet le hizo muy bellas fotos en aquellos años. Todo esto aparece reproducido en el ensayo de Valérie Baud y Antoine Perriol, formando un conjunto tan atractivo y rico como el de las cartas Palou-Breton. Es imposible hacer algo mejor, y, en este sentido, estos dos ensayos resultan tan ejemplares como, en cuanto a saber hacer a fondo una exposición (y un catálogo), lo que nos ofrece ahora mismo Emmanuel Guigon con el Jamais de Domínguez.

Los Hugnet, en los preparativos de la exposición de 1938

domingo, 9 de agosto de 2020

La llave oculta de Raúl Henao

Aparecía ante mis ojos hace unos días un curioso dicho bretón: “La poesía es más fuerte que las tres cosas más fuertes: el mal, el fuego y la tempestad”. Y lo encontré apropiado, más que apropiado, yo que creo mucho más en la poesía que en los poetas, cuando trabé conocimiento del último libro de poemas de Raúl Henao, titulado La llave oculta.
La poesía de Raúl Henao es, en las últimas décadas, del panorama castellano, la que me parece más intensa, la que ofrece un mayor tenor de alcohol poético, y aromatizado sin duda con hierbas salvajes, una poesía de las profundidades escrita por un hombre de una feroz independencia, que emite sus mensajes, no pocas veces desesperados, desde un entorno tan hostil como Medellín, en un país que, según veíamos hace poco, tiene unas credenciales surrealistas como milagrosas.
Si el primer libro de Raúl Henao, Combate del carnaval y la cuaresma, aparecido en 1973, se expresaba en verso, ya el siguiente, El bebedor nocturno, constaba de prosas poéticas. Esta es la forma que asumen las dos docenas de textos de La llave oculta, encabezados por una breve reflexión sobre el poder y la vigencia del poema en prosa, que simultáneamente confirman los no menos flamantes poemas de Carlos Barbarito Materia desnuda, también venidos de la América del Sur. Tanto en uno como en otro caso, los elementos poéticos priman sobre los narrativos.
Y si a propósito de Materia desnuda señalábamos la impronta simbolista, hay que decir que Raúl Henao continúa firmemente enraizado en la tradición romántica, simbolista y surrealista. Los epígrafes de algunos de los poemas son de Gérard de Nerval (“El árbol de la ciencia no es el árbol de la vida”), António Maria Lisboa, Alejandra Pizarnik, Braulio Arenas, mientras que el poema que da título al libro va dedicado al llorado Philip West, de quien es la cubierta de El partido del diablo y quien tradujo al inglés los poemas de La vida a la carta. Otro poema, “Cerrad el círculo” tiene como destinatario a su compatriota Darío Restrepo Soto, maestro de un humor negro que no pocas veces irrumpe en la poesía del propio Henao.
Si, en palabras de Claude Tarnaud que hace poco citábamos aquí, “la trayectoria sensible de un hombre debe ser determinada en función de todas las distancias que asume”, hay que reconocer que Raúl Henao se sitúa a perfecta distancia. Las calidades metafóricas y visionarias de su poesía, su fuerza imaginativa y expresiva, esa voz propia que hace inconfundible su expresión poética, tantas veces enigmática, no dejan lugar a dudas.


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La llave oculta solo se consigue a través del autor y la impresora, cuyas direcciones damos en seguida:
En cambio, La reinvención del amor (“Hay que reinventar el amor”, dijo Rimbaud, y son palabras que jamás han dejado de estar vigentes), antología de poemas erótico-amorosos espigados en sus diversos libros, es de acceso público, por lo cual es para mí un placer y un privilegio poder brindársela aquí a los lectores, aunque la impresión en papel para quien quiera tenerlo como libro físico (que es algo con lo que jamás podrá competir el libro virtual) se puede pedir a Seshat Editorial, que la va haciendo a quien la pida. Y también aportamos el enlace de un reciente documental sin los defectos habituales de este enojoso género.

viernes, 7 de agosto de 2020

Carlos Barbarito y Víctor Chab: “Materia desnuda”

Al fin ha visto la luz la esperada publicación de las prosas poéticas de Carlos Barbarito con dibujos de Víctor Chab, que anunciamos ya hace tiempo.
En un texto sobre la génesis de su libro, Carlos Barbarito refiere cómo hace algunos años escribió doce poemas en prosa de una manera “mediúmnica”, como “una apelación al automatismo surrealista". Diecisiete más se añadieron a aquella docena, dando como resultado Materia desnuda, que invierte el título de Desnuda materia (1999), en idea sugerida por Alejandro Puga. Los dibujos de Víctor Chab, magníficos como de él, saben a poco, ya que son solo seis.
Wolcowicz Editores ha realizado un primor de libro, cuya tirada es de cien ejemplares, pero aún no lo han anunciado en su página. Impreso (para Argentina) puede obtenerse en el enlace que damos, y también añadimos otro que permite conseguirlo en pdf. Remitimos también a un blog donde se reproducen tres poemas del libro, dedicados a Rimbaud, Baudelaire y Mallarmé; como hay otro a Yeats, vemos aquí la importante raigambre simbolista de Carlos Barbarito.
materia desnuda 1
materia desnuda 2


Sergio González (1955-1990)

Se ha homenajeado al artista colombiano Sergio González, muerto muy joven hace exactamente 30 años, cuando contaba 34. Solo celebró tres exposiciones de collages, en los años 80. Su hermano, Óscar Jairo González, ha sido un puntal de la defensa y difusión del surrealismo en América, a través de sus revistas Cantidad hechizada y Punto seguido. Sergio y Óscar Jairo González, junto a otros nombres importantes, como Carlos Bedoya y Raúl Henao, han dado una fuerza inesperada al surrealismo en aquel país.
Aportamos dos documentos sobre Sergio González. Por una parte, unos pasajes de su diario, dados a conocer en su retrospectiva de homenaje, y por otra, con ilustraciones de sus collages, dos brillantes ensayos de Carlos Bedoya y Raúl Henao, ambos de 1991.

martes, 4 de agosto de 2020

Surrealismo, verano de 1920

El número 15 de Littérature cubrió los meses de julio y agosto de 1920. Quizás lo detonante de este número sea la irrupción de Benjamin Péret, con un texto de humor negro en que afirma ser el suicidio “la forma de asesinato que nos seduce más”, auténtico anticipo de la célebre encuesta, cuatro años posterior.
André Breton veranea sin mascarilla en la Bretaña con Simone, quien le hace a su prima Denise este retrato suyo, el 31 de julio: “Personalidad de poeta muy especial, enamorado de lo raro y lo imposible, con la cantidad justa de desequilibrio, contenida por una inteligencia precisa incluso en el inconsciente, penetrante, con una originalidad absoluta que no ha comprometido una bella cultura literaria, filosófica y científica. Una simplicidad y una sinceridad muy grandes, incluso en lo contradictorio”.
El 1 de agosto publica Breton el texto “Por Dadá”, donde utiliza por primera vez el término “surrealista”, Aunque ya se encuentra cansado del dadaísmo y sus derivas parisinas espectacularistas, Breton lo defiende de las reticencias que ha manifestado André Gide y de las abundantes críticas del conformismo periodístico, literario e intelectual. Algunos memorables pasajes de este ensayo:
“Me es imposible concebir un goce del espíritu sino como una bocanada de aire.”
“Dudo de que un solo hombre no haya tenido, por lo menos una vez en su vida, la tentación de negar el mundo exterior. Entonces se da cuenta de que nada es tan grave ni tan definitivo. Procede a una revisión de los valores morales, que no le impide regresar seguidamente a la ley común. Aquellos que han pagado con una confusión permanente ese maravilloso minuto de lucidez continúan llamándose poetas: Lautréamont, Rimbaud.”
“¿Cuándo concederemos a lo arbitrario el lugar que le corresponde en la formación de las obras y las ideas? Aquello que nos conmueve es generalmente menos buscado de lo que parece.”
“A pesar de sus pretensiones, una novela no ha probado nunca nada. Los ejemplos más ilustres no merecen ser expuestos a nuestra consideración. Convendría tratarlos con la mayor indiferencia.”
“Oigo alabar por todas partes la ingenuidad, pero observo que solo se la tolera bajo la forma pasiva.”
“Afirmo solo por el placer de comprometerme. Debería estar prohibido recurrir a los modos dubitativos del razonamiento.”
“Se puede amar a una mujer insensata más que a ninguna otra.”
“No es cosa de hoy el que los poetas, para escribir, se abandonen a la pendiente de su espíritu. La palabra inspiración, caída no sé por qué en desuso, era tomada en serio antiguamente. Casi todos los hallazgos de imágenes, por ejemplo, me hacen el efecto de creaciones espontáneas.”