sábado, 25 de enero de 2020

Miradas sobre Jacques Lacomblez

Jacques Lacombles, El perturbador, 2014

“Uno de los faros del surrealismo de nuestro tiempo”: así designa Laurens Vancrevel a Jacques Lacomblez en esta publicación de Le Grand Tamanoir que acaba de ver la luz, motivada por una retrospectiva en la Fundación Eugenio Granell.
Jacques Lacomblez es uno de los raros surrealistas que han disfrutado siempre de la atención crítica casi exclusiva del medio específicamente surrealista, escapando así a los abordajes espurios del oportunismo o la incompetencia academicistas. Su figura desafiante e independiente así lo exigía. En este precioso volumen, la “antología de miradas” la componen nada menos que textos de Gérard Durozoi, Heribert Becker, Guy Cabanel, Jean-Michel Goutier, Jean-Pierre Lassalle, Georges-Henri Morin, Pierre Prigioni, Michel Remy, Ludovic Tac, Jacques Van Lennep y Laurens Vancrevel. No hay aquí ni un solo trabajo indigesto: todos demuestran que calidad y brevedad no van reñidas, profundizando en una obra del registro más singular e insertando en ocasiones pinceladas biográficas. Como homenaje a este artista y poeta, no puedo imaginar ninguno mejor.
Richard Walter se encarga de describirnos con todo detalle una trayectoria admirable. Y con Ben Durant ha elaborado una lista final prácticamente exhaustiva de las exposiciones personales y colectivas, de los escritos creativos, de los textos sobre otros artistas, de los textos e ilustraciones aparecidos en revistas, de los libros ilustrados y de la bibliografía sobre su obra.
Incluye Un jardin universel no solo dieciséis imágenes a todo color, sino una nutrida serie de dibujos realizados por Lacomblez en 2019 exclusivamente para esta publicación, uno de los cuales vemos al final de esta nota.
En resumen: una joya bibliográfica sobre Jacques Lacomblez, para unir a sus cuadernos poéticos, a catálogos como el de L’Écart Absolu (que llevaba textos nada menos que de Marcel Havrenne, Marcel Lecomte, Édouard Jaguer, Georges Henein, Robert Benayoun, Claude Tarnaud y Claude Arlan) y el de Quadri de 2004 y a esas dos muy bellas y potentes piezas que son Le peu quotidien y la Conversation avec Claude Arlan.