martes, 3 de febrero de 2015

Sade, Bucarest

Aunque hace ya tres días que se clausuró en Bucarest la versión rumana de la exposición de los surrealistas checos y eslovacos “Other Air”, damos este enlace con algunas de sus imágenes:
http://solarik.rajce.idnes.cz/JINY_VZDUCH_ALT_AER_OTHER_AIR
Bucarest es el lugar ideal para haberse hecho esta “toma alterna” de la más importante exposición surrealista de los últimos años, ya que fue una de las grandes capitales del surrealismo en los años 40 y sigue habiendo en ella actividad surrealista, a diferencia de lo que ha ocurrido en Belgrado (por no hablar de Bruselas, donde esa actividad ya tarda más de la cuenta en resurgir). Así, todo un panel fue dedicado a los “parásitos del azur” de Dan Stanciu y Sasha Vlad, a los que se sumaron seis reproducciones de las láminas de Before/After. Le parasite de l’azur (Parasitul azurului/The parasite of the azur), publicado en 2006, es uno de los más originales libros del surrealismo entre los aparecidos en los últimos tiempos, pero toda la labor de Dan Stanciu y Sasha Vlad, a la que ya nos hemos referido varias veces aquí, está llena de una frescura imaginativa absoluta. Aquí tenemos uno de los “parásitos”, no incluido en el libro:

S. Vlad/D. Stanciu, El trueno del tiempo

Y aquí uno de los dibujos automáticos de Sasha Vlad que inspiraron una serie de poemas a Dan Stanciu y otra a Iulian Tănase, cada serie publicándose independientemente en 2005, con un título que acumulaba los de cada dibujo: Borbro, Obs, Kabupaten, Feen, Duamaa, Jumah, Ek-Yolo, Serliq, Burcep, Sodhi, Lecade, Epona, Snijngad:

S. Vlad, Duamaa

*

La revista Beaux Arts dedica un bello número especial a la gran exposición sadiana del Musée d’Orsay, que se abre con una entrevista a sus organizadores, Annie Le Brun y Laurence des Cars.
Los capítulos se titulan “¿Por qué Sade es un mito monstruoso?”, “Fin del siglo XVIII. La Revolución libera las pulsiones destructoras”, “El cuerpo sadiano, delicioso espectáculo de la crueldad”, “Siglo XIX. Los simbolistas o el elogio de la perversión”, “Siglo XX. Cuando los surrealistas se inflaman por el divino Marqués” y “Un héroe que hace fantasear a lo cineastas”, este último por Jacques Zimmer, autor del libro Sade et le cinéma, publicado en 2010.
Hay pequeños textos dedicados a Jean-Jacques Lequeu (“arquitecto fallido y artista erotómano”), Felicien Rops (“el grabador de la decadencia moderna”, que es como él mismo se dio a conocer en los medios simbolistas) y Max Ernst (viajero a “los bajos fondos del inconsciente”).


En la portada vemos un detalle del cuadro del simbolista sulfuroso Franz von Stuck El pecado (1899), alegoría del vicio en que se representa a una bella y seductora pelirroja, sensualmente extendida sobre el lecho y enlazado su cuerpo a una serpiente.