miércoles, 22 de octubre de 2014

Raman Rao


De estas fotografías de Raman Rao, que acaban de aparecer, escribe Brooke Rothwell:
“Every photo Raman Rao gives us is another chance to free ourselves from the familiar, defying our perception to devise a way to come to grips with something unknown, since any semblance of a secure point of view has been jeopardized by a compass that has become miracously obsolete. In his best photos we fail (willingly) to connect: floating free as it were, formless, nameless, seeing ourselves as he sees us, looking back as we search to find what we desire to see in every image. Photography is the relative recognition o a collective hallucination of appetite. It is also an instant lie, since nothing isn’t in perpetual motion. But who cares? Now, thanks to Rao’s vision, we can see what we want to see that wasn’t there before he let us see it”.
Raman Rao es uno de los nombres de Invisible heads, donde lo encontramos aliado a Thom Burns, Philip Lamantia y Laurence Weisberg en el texto automático “Delirio colectivo” (escrito en el legendario apartamento de Lamantia), y donde podemos apreciar fotografías suyas de petroglifos y pictografías, de los espectáculos de Alice Farley –impresionantes– y de las series Water study (2007) y Motion study (2008). Intervino en los dos números del Boletín de Los Angeles (reproduciendo Invisible heads una poderosa carta de afirmación surrealista, dirigida a Jean-Jacques Jack Dauben) y en la exposición “The secret face of scandal” (1986). De 2005 es su película Just like that, y ahora se muestra en Accidental windows –serie de la que veíamos hace una semana una imagen, no incluida en este publicación– como un explorador del surrealismo en lo que tiene de “única ventana viviente sobre los móviles libres y verdaderos” (Victor Brauner).