lunes, 22 de julio de 2013

Guy Girard: nueva comunicación sobre el sueño


Esta es, en menos de un año, la octava edición de Guy Girard en Saint-Ouen, y la tercera sobre la temática del sueño. Se titula Éléments pour une esthétique onirique, y sucede al Abrégé d’histoire universelle vu en rêve y al Manuel de zoologie onirique. Lleva un nuevo frontispicio de Pierre-André Sauvageot e incluye dos dibujos suyos y un prefacio o “despertador”.
Guy Girard reúne en estas páginas una serie de sueños, que ha originado su vieja pasión por la pintura en tanto modo de creación de sueños despiertos, o sea nada de reproducir sueños, como decía Dalí, aunque estos le interesen por igual y lo que encontremos aquí sean encuentros oníricos con pintores y obras y, en una segunda parte, sobre todo, sueños en los que él mismo pinta.
Los más llamativos de estos encuentros son para mí los de William Blake, El Bosco, Honoré Daumier, Kim Kyung-Ran, Benjamin Péret y Vincent Bounoure. De Blake encuentra el soñador un autorretrato “interior”. Del Bosco, un libro de acuarelas con extraños objetos. De Daumier unos dibujos que anticipan el arte del cómic. Kim Kyung-Ran es una artista coreana que le ofrece un papel secundario en una película, además de regalarle una silla de la que brota un gran pájaro que bate sus alas, a la que Guy Girard le hace un dibujo incluido en los Éléments. De Benjamin Péret ve una serie de fotos bizarras que ilustran el tomo sobre arte de sus obras completas. A Bounoure se lo encuentra en persona, revelándole que acaba de empezar a pintar y llevándolo a su estudio para mostrarle sus primeros lienzos.
Los otros protagonistas de estos sueños son Marcel Duchamp, Marc Chagall, Max Ernst, Wassili Kandinsky, Alberto Durero, Mark Rothko, Wifredo Lam, Vincent Van Gogh, Picasso, Masson, Matta y Stani Nitowski.
Entre los sueños de la segunda parte, el más interesante es el titulado “Chronos”. En un castillo desierto situado en medio de las montañas, descubre los cuadros en movimiento de un alquimista, uno de ellos con un hombre-reloj de cabezón ovoide. Otros nos muestran al pintor-soñador pintando un hombre-coral y una ola gigante.
Como siempre, estos breves textos de Guy Girard poseen la misma frescura y la misma gracia de sus pinturas.