lunes, 4 de marzo de 2013

Breves

Coincidiendo con la de Sergio Lima, se celebra otra exposición en la muy activa Fundación Eugenio Granell.


A propósito de Rik Lina, veamos esta colaboración automatista con Mário Cesariny, cuando este visitó Amsterdam, en 2001.


Ya se anuncia la exposición al alimón de Gregg Simpson y Guy Ducornet, quienes por cierto tienen en común expresarse también a través de la batería jazzística, Simpson incluso habiendo formado un grupo en los años 60.


Sobre los “Centinelas” de Simpson, leemos: “En la tradición del surrealismo abstracto, sus pinturas combinan el automatismo con elementos de paisajes y figuras, improvisados al carboncillo sobre el lienzo desnudo antes de la aplicación de la pintura. Las formas así creadas cambian al azar y al capricho de las miradas”
El título de la exposición de Guy Ducornet, en su alusión a La femme 100 têtes, se presenta como un homenaje a Max Ernst, pero también se refiere a que consta esta muestra de una centena de collages recientes “que son como un retorno a las fuentes de la creación pictórica basada en el azar objetivo, la improvisación pura y la vida que vivimos...” Guy Ducornet visitó recientemente la isla de Tenerife, para conocer el Teide, el Jardín Botánico de La Orotava y, en fin, los lugares celebrados por André Breton en L’amour fou, pero aún más lo impresionó una fulgurante estancia de dos días en la isla de El Hierro, fin del mundo de cierta soledad y silencio aún sobreviviente, tanto como para inspirarle una serie de collages, entre los que vemos aquí Sky Eye y Vision n. 2.


Y ya que estamos con imágenes, completemos la rápida evocación que el otro día hicimos de Carlos M. Luis con este collage suyo titulado Homenaje a Thelonious Monk, y que de nuevo nos lleva a asociarlo a su compatriota Jorge Camacho, quien hasta homenajeó al pianista genial en 1982. Al lado, una Composición de sabor más dadaísta.


Jeffrey Karl Boggarte es un nombre central en la fotografía surrealista de las últimas décadas, y así lo percibió Édouard Jaguer desde un principio. Sus fotomorfosis, hallazgo decisivo allá por mediados de los años 70, ya aparecían incorporadas a Les mystères de la chambre noire, citando Jaguer palabras del propio Bogartte: “El automatismo sigue siendo uno de los útiles más necesarios, con el cual liberamos de la esclavitud a los productos más verdaderos de la actividad del espíritu. El arte es el índice dejado sobre los lugares del crimen. Es también su testimonio. El crimen es la libertad, esa radiante digresión en las revelaciones del deseo”. Aquí tenemos, para demostrarlo, a las Solemn Daughters of the Analogue.


Y despedimos estas ricas notas breves con Alex Januário, quien, desde el Brasil, y a propósito de la reseña que hace siete días hicimos de Paris des surréalistes, nos sugiere un libro colectivo, que sin duda sería apasionante, con las impresiones parisinas de algunos de los muchos surrealistas de otros lares que han visitado la vieja capital del surrealismo, entre ellos diríamos que él mismo, ya que en una foto lo hemos visto, con el rostro de los soñadores de La Révolution Surréaliste, bajo el letrero de la Place André Breton. De carácter giratorio, este es uno de sus collages sobre grabado.